«Se ha ido creciendo en el respeto al artista y a la función que cumple»

Cristina Barral Diéguez
cristina barral CALDAS / LA VOZ

CALDAS DE REIS

CONCELLO

El proyecto de arte público del Festival Cultura Quente pagará por primera vez a los artistas unos honorarios

17 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Juan José Fuentes Alegría (Torrelavega, 1973) huye de la palabra comisario. Nunca le gustó ese término y prefiere que se refieran a él como coordinador o responsable de Kaldarte, el proyecto de arte público del Festival Cultura Quente de Caldas de Reis. «Hago muchas más funciones que la labor de comisariado», explica Juanjo. Este año Kaldarte alcanza su 21 edición y se estrenará formalmente como un evento profesional. Algo que desde su inicio ya era en lo artístico, pero que ahora se amplía al incluir una dotación de 400 euros para cada proyecto «en concepto de honorarios por trabajos profesionales».

-¿Por qué ese cambio?

-Las bases de Kaldarte se mantienen como estaban planteadas prácticamente desde el origen. Se ha ido creciendo en el respeto sobre el artista y la función que tiene que cumplir dentro del ámbito de Caldas. Lo que faltaba era ese grado de llamarle profesional porque cobra. Pero anteriormente eran igualmente profesionales, pero lo hacían desde un punto de vista más voluntarista.

-Hasta ahora la organización solo se hacía cargo de los gastos de alojamiento, viaje, manutención, transporte y montaje de las obras de los participantes...

-Lo que se buscaba es que desplazarse a Caldas no le supusiera al artista ningún gasto a mayores. Por fin este año hemos conseguido poder darles unos honorarios por realizar un trabajo profesional al pueblo. Son 400 euros más los gastos derivados de seguridad social, van a trabajar como cualquier trabajador de cualquier campo. Nadie pone en duda cuando un electricista viene a casa a hacer un trabajo que se le tiene que pagar.

-Esos honorarios conllevan un incremento presupuestario de Kaldarte. ¿Cómo se financia?

-Red Eléctrica Española venía prestando ya un apoyo al Ayuntamiento de Caldas para financiar Kaldarte. Este año ha puesto un especial interés para que esta solicitud que venimos haciendo desde hace años de buscar ese incremento económico llegara. Al margen de esa partida general de Red Eléctrica para Cultura Quente, el Ayuntamiento también aporta. Más otros posibles patrocinios que seguimos buscando. Cuesta muchísimo, a nivel ya no monetario, sino de producto. Estamos hablando de empresas de pinturas que nos suministren, alguna empresa de reproducciones digitales... buscando pequeños apoyos que luego aparecerán en la página web. Es la manera de funcionar habitual de estos proyectos.

-Kaldarte es arte contemporáneo en el espacio público y de carácter efímero. ¿Es normal que algunas propuestas artísticas no se entiendan?

-Es totalmente inherente al arte contemporáneo. Después de 21 años lo que sí está conseguido en Caldas es que la labor pedagógica de que tengan este museo vivo todos los años sí marca una diferencia con respecto a otros territorios. Están habituados a ver trabajar a los artistas, pero hay una acción o una pedagogía social. Es como un complemento a lo que ellos están acostumbrados a diario. Es sacarles de ese contexto, incluso visual, y es beneficioso para ellos. No solo para el vecino de Caldas, sino para el artista.

-Este sábado se cerró el proceso de recepción de proyectos. ¿Cómo se presenta esa selección de los seis que marcan las bases?

-Estamos revisando los proyectos. Hay cosas muy novedosas, incluso de formato, tanto de ocupación del espacio público como público interior o semipúblico, como puede ser la biblioteca. La mayoría de la gente que se está presentando son licenciados en Bellas Artes y con cosas bastante novedosas. La selección va a ser dura. La mayoría de los artistas son nacionales, de todas las regiones, Cataluña, Andalucía... Y quizá por la presencia el año pasado de Gleo, la artista colombiana, han llegado dos propuestas de mural de este país. Caldas tiene muchos muros, pero considero que debería ser el momento de empezar a tapar, a excepción del Muro de las Palabras.