La carballeira de la localidad, que vive sus fiestas de San Roque, aunó oficios y sabores durante todo el día
14 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Caldas de Reis disfruta estos días de sus fiestas patronales de San Roque, que arrancaron el viernes con los Conciertos na Rúa. Uno de los platos fuertes desde hace seis años se vivió ayer durante toda la jornada con la carballeira como epicentro de las actividades. La sombra de esos robles a orillas del Umia se agradeció en un domingo muy caluroso. Esa cita es la Feira Tradicional, que rememora la que hubo en la villa termal a principios del siglo XX y hasta 1960. La versión infantil de esa feria se desarrolló el sábado, con mucha afluencia de niños en los talleres programados.
«Ayer [por el sábado] estuvo muy bien, pero hoy [por el domingo] hay muchísima gente. Hay vecinos, pero también gente de fuera y turistas», comentó la concejala de Cultura, María López. De la amplísima oferta que conformaba la feira -fueron once horas de programación- lo más demandado fueron los paseos gratuitos en calesa. Llegó a haber esperas para subirse en los carruajes, que recorrieron las calles del centro histórico (Laureano Salgado, Real y San Roque). También despertó interés el photocall que se montó en la entrada del Parque-jardín. Fueron muchos los que quisieron hacerse una foto para el recuerdo rememorando aquella feria de antaño. No faltó una concentración de coches clásicos.
Una mezcla de atuendos, olores y sabores invadió la carballeira. Además de puestos de comida y demostración de oficios artesanos, hubo una comida con un menú oficial al precio de 12 euros. Incluía huevos con pan de maíz, churrasco con patatas fritas, roscón, una bebida y café. El alcalde de Caldas, Juan Manuel Rey, visitó la feria acompañado por la presidenta de la Diputación, Carmela Silva. Ambos vestidos para la ocasión. La música tampoco faltó en una jornada que hoy dará paso a la verbena que se espera más multitudinaria. El cartel, para fans: El Combo Dominicano y París de Noia.