Tienda de campaña, saco de dormir, mudas, móvil, algo de dinero, algún que otro refrigerio... Seguro que si a cualquier festivalero se le pregunta por sus indispensables señalará, sí no todos y alguno más, buena parte de los efectos anteriormente reseñados.
Sin embargo, hay otros enseres que muchos pasan por alto y que, en un momento dado, pueden sacarles de un apuro. Así lo entendieron los responsables de la Farmacia Ortopedia Carmen Outeda Chantada, de Bueu, que, con ocasión del inicio del SonRías Baixas, han anunciado el perfecto kit festivalero, que estaría compuesto por protección solar, perfecta para prevenir quemaduras en unos días en los que se están alcanzado temperaturas poco habituales, incluso, para esta época del año; tapones para los oídos, idóneos para que a uno no se le revienten los oídos y prevenir la aparición de acúfenos; repelente de mosquitos, para no levantarse con el cuerpo acribillado por estos insectos; y las omnipresentes tiritas para cortar pequeñas hemorragias provocadas por cortes o caídas.
La idea parece que cundió y, a decir de algunos asistentes al SonRías Baixas, festival que, por otro lado, se celebra a apenas unos trescientos metros de esta farmacia, optaron por incluir estos cuatro productos en sus mochilas, mientras que otros los tendrán en cuenta en un futuro.