Tony Moreno, cantante de Eskorzo: «Les vamos a partir las caderas, que se pongan las zapatillas de bailar»

Alfredo López Penide
López Penide BUEU / LA VOZ

BUEU

Jaime Walfisch

El cantante de la banda granadina, que estará en el SonRías Baixas de Bueu, reconoce que en el escenario son «un poco gamberros»

30 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El del SonRías Baixas de Bueu será el primer concierto que ofrecerá Eskorzo en Galicia después de dos años de pandemia: «Hay muchas ganas. Después de estos dos años tan especialicos que hemos tenido, volver por tierras gallegas y disfrutar de su público y hospitalidad... Hay ganas de volver, hay morriña», sostiene Tony Moreno, cantante de la banda granadina, «desde la otra punta de España si se trazara desde Bueu una línea recta», desde Cabo de Gata (Almería).

—Y llegan con una gira muy potente cuyo título no engaña, «La flamante gira inflamable».

—Sí, la verdad es que siempre hemos sido un poco incendiarios. Recuperamos esa normalidad que había antes de la pandemia para meterle fuego al escenario, que es lo que a nosotros nos gusta, ser un poco gamberros.

—¿Es complicado ser incendiario en unos tiempos tan políticamente correctos?

—No, porque basta con dejarte llevar. Además, como nunca hemos sido políticamente correctos y creo que los tiempos tampoco han sido políticamente correctos nunca, pues forma parte natural de nosotros mismos.

—Cumplieron durante el confinamiento veinticinco años sobre los escenarios, se dice pronto.

—Sí, celebramos los veinticinco años en el confinamiento, pero la verdad es que se dice pronto y pasan volando. Cuando te quieres dar de cuenta, te están cubriendo las canas. Ha pasado más de un cuarto de siglo, pero, por otro lado, es un orgullo. Es decir: «Estamos aquí dando caña». ¡Olé! ¡Olé!

—¿Y qué se siente cuando ve a los hijos de sus fans de los noventa en las primeras filas de sus conciertos?

—(risas) Te sientes viejo. Me ha pasado que me ha pedido gente autógrafos para sus padres. Ya no me quiero imaginar que me los pidan para sus abuelos. Pero eso quiere decir que seguimos ahí, que la música es, digamos, el elixir de la eterna juventud y nos vemos igual que hace veintitantos años. Si llegamos a muchas generaciones, es signo de que hacemos una música ageneracional y atemporal, que creo que es lo que tienen que tener las buenas canciones.

—Alude al confinamiento, ¿qué supuso ese período para Eskorzo?

—Primero, mucho miedo porque no sabías por donde iba a salir la cosa, si iba a continuar mucho tiempo y cómo volveríamos. Y luego, te adaptas. Lo que hicimos para seguir tocando con las restricciones que había, mascarillas, asientos y aforos limitados, fue bajar de revoluciones a nuestras canciones y a nuestro espectáculo. Sacamos la gira A fuego suave y estuvimos girando bastantes fechas. Estuvo muy guay la experiencia de darle otra lectura a las canciones. Nos adaptamos porque es lo que hacemos los músicos, adaptarnos a los tiempos y sobrevivir para seguir andando el camino.

—Es curioso porque muchos músicos coinciden en que si algo bueno tuvieron las restricciones, es que el público estaba más pendiente de los temas.

—Sí, se notaba que el público iba de otra manera. Eso sí, había momentos en los que se te olvidaba que había gente sentada y con una mascarilla puesta. Por un lado, notabas que la gente prestaba atención y disfrutaba, pero, por otro, era un golpe de corte de rollo porque con las mascarillas no ves la expresión. Cuando antes veías la cara de felicidad de la gente, con la mascarilla solo podías fijarte en los ojos o las cejas. Al no ver su expresión parecía que estabas tocando delante de máscaras.

—En todo caso aún hay mucha gente que no conoce a Eskorzo, ¿cómo definiría su música?

—No lo sé. Te diría que creemos que la música está viva. Las definiciones son muy complicadas porque siempre ha habido etiquetas de rock, de reggae, de jazz... y nosotros lo que hemos hecho es borrar todas las etiquetas y zambullirnos directamente en la música sin atender a estilos. Se podría decir que hacemos música fusión. La música es mestizaje. Tenemos un ejemplo muy claro con el flamenco, que es un arte muy mestizo, viene de un cúmulo de culturas y de músicas diferentes. Y así entendemos la música.

—Ya que habla del flamenco, ¿qué opina de las críticas que surgieron hace algunos meses contra determinadas artistas incidiendo en una supuesta apropiación cultural?

—La música no es de nadie. El flamenco no es de nadie, ni el reggae es de nadie, ni la cumbia... Son de la humanidad y como dueños que somos todos, no creo en las apropiaciones. Además, eso hace que la música siga viva. Cada uno es libre de coger un estilo y tocarlo como lo siente y eso hace que la música evolucione. No debemos abanderar el esto es nuestro y que solo puede tocar la gente que sabe porque la música se inmovilizaría y no evolucionaría.

—Esa apuesta por la fusión puede explicar las colaboraciones con artistas absolutamente dispares, desde Amparo Sánchez o Coque Malla hasta Albert Pla. ¿Tienen pendientes nuevas colaboraciones?

—Sí. Hay un proyecto que iba a ver la luz a final del confinamiento, pero vamos a seguir dándole forma porque queremos hacerlo por nuestro treinta aniversario, que será en el 2025. Son canciones nuestras con colaboraciones de un montón de músicos, de gente que ya ha colaborado con nosotros, que nos hemos encontrado por el camino, como Coque Malla, Amparo, Bersuit Vergarabat, Albert Pla, Muchachito Bombo Infierno, La Mari de Chambao... un montón de colegas y ya estoy desvelando un poquito. Es un trabajo muy guapo, un trabajo que llevamos haciendo desde hace casi dos años. Queremos dejarlo para el treinta aniversario porque tenemos muchas canciones nuevas y ganas de sacar un nuevo trabajo, del que ya hemos publicado un primer adelanto. Nuestro plan es sacar un nuevo disco para el 2023.

—En mi opinión, uno de los aspectos más positivos de los festivales como el SonRías Baixas de Bueu, es que los grupos pueden llegar a públicos para los que son desconocidos. ¿Qué le diría a esa gente que nunca ha tenido la oportunidad de ir a un concierto de Eskorzo?

—Pues que si vienen les vamos a partir las caderas, que se pongan las zapatillas de bailar y la ropa para sudarla porque vamos a intentar con todas nuestras fuerzas que se lo pasen bien y que disfruten, que echen un buen momento y que ardamos todos un poquito en la hoguera.

Programa en el SonRías Baixas de Bueu

La actuación de Eskorzo en el SonRías Baixas está programada para la tercera y última jornada, el 6 de agosto, compartiendo cartel con La M.O.D.A., Tanxugueiras, Aranau Griso, Sara Hebe, Balkan Paradise Orchestra y Suu. Grande Amore y La Duendeneta amenizarán la sesión vermú de este sábado.