Parte de la bajura sigue amarrada a la espera de que Planas detalle las ayudas

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

BUEU

Ramón Leiro

Bueu, Raxó, Portonovo y barcos salpicados de la ría se desmarcan del pacto

25 mar 2022 . Actualizado a las 04:45 h.

Lo primero que hizo ayer por la mañana el ministro de Pesca, Luis Planas, fue agradecer, además de celebrar, la desconvocatoria del paro que la flota mantenía desde el lunes pasado. En realidad, desde el viernes, dado que no faenó el fin de semana. La Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP) decidió darle un voto de confianza y volver al trabajo, esencial para el abastecimiento alimentario del país, atendiendo a que «onte xa non se estaba nas mesmas condicións con respecto á semana pasada», explicó Basilio Otero, presidente de las cofradías españolas.

Que el Gobierno se haya comprometido a que el dinero del mecanismo de crisis previsto en el fondo de pesca llegue en cuestión de semanas, no de meses, que esté avanzada la negociación para eximirles de tasas portuarias, se estudie exonerarles del pago de la Seguridad Social y se abra una nueva línea de créditos ICO con un 10 % subvencionable y a bajo interés fue suficiente para compensar la espera que tendrán hasta el martes para conocer en detalle las ayudas directas al gasoil que supuestamente se aprobarán en el Consejo de Ministros de ese día.

Pero aunque la decisión de desconvocar el paro se tomó «por unanimidade» y nadie se pronunció en forma contraria en la reunión de la FNCP, la conformidad no era tal. De hecho, las cofradías de la provincia de Pontevedra eran partidarias de continuar el paro hasta tener una mayor concreción de las medidas, pero se tomó un acuerdo y hubo que acatarlo porque no son «reinos de taifas», apuntaba un patrón mayor arousano.

Así que en la mayor parte de los puertos, tanto de Pontevedra como de A Coruña y de A Mariña, la bajura se hizo al mar. Pero el cisma está servido. Las cofradías de Bueu y Portonovo se desmarcaron ayer del acuerdo entre la FNCP y el ministro y mantuvieron su barcos amarrados a puerto. No solo eso: celebraron asambleas extraordinarias donde expusieron sus quejas, analizaron los puntos del acuerdo del miércoles con Madrid, reiteraron sus reivindicaciones y acordaron seguir parados hasta el martes. Quieren hechos, no solo promesas, que alivien la presión económica a la que están sometidos.

Ramón Leiro

Bueu, el puerto con la flota de bajura más numerosa de la ría de Pontevedra, ya manifestó el miércoles su malestar con una movilización en la que se unieron transportistas y marineros. El patrón mayor buenense, José Manuel Rosas, explicó: «A xunta xeral da confraría acordou por unanimidade seguir amarrada ata o martes». Porque «o paquete de medidas sen concretar non nos vale».

Profundo malestar

Rosas se hizo eco del profundo malestar de marineros y armadores, que ayer se reunieron en la lonja. No hubo una sola voz discordante. Todos criticaron que se desconvocase el paro. ¿Qué piden? «Que se tope o prezo do combustible e tamén a exoneración do pago da Seguridade Social para compensar a escalada do custe do gasóleo». Son dos exigencias a las que no están dispuestos a renunciar. Y no ocultan su desconfianza hacia la actitud de los políticos en este asunto.

El patrón mayor buenense no está solo. Sus compañeros lo escuchan con atención y lo respaldan. El precio del gasoil en el puerto de Bueu estuvo este jueves a 1,10 euros el litro. «É inasumible», se escuchaba una y otra vez en los corrillos al rematar la reunión. Debe bajar mucho para que sus empresas, casi todas familiares, recuperen la senda de la rentabilidad.

En Portonovo, su patrón mayor, Juan José Besada, también respalda prolongar el paro de la flota artesanal. En su caso porque no se sienten «representados por los que se reunieron en Madrid». Solo un barco de este puerto se hizo al mar, y en la lonja hubo más guardias civiles que cajas de pescado a la venta. Raxó siguió los pasos de Bueu y Portonovo.

En la rula de Marín, el arrastre de litoral mantiene el suministro de pescado, pero en la madrugada de ayer hubo algún incidente con un barco, que acabó parando, según las fuentes consultadas.

En el resto de España, la flota asturiana salió a faenar, pero la andaluza no. Y no porque no se fíen del ministro, sino porque, simplemente, «no es rentable».

El cerco del Cantábrico sigue parado, pero por las dificultades para vender.

Información elaborada por M. Gago, R. Estévez, A. Gerpe, A. Pascula y E. Abuín.