Las últimas cotizaciones, las del pasado viernes, en las lonjas de la ría de Pontevedra revelan que la especie que alcanzó un mayor precio fue el percebe. Así, en la de Bueu se subastaron un total de 112 kilos, siendo el precio máximo alcanzado de 48 euros, si bien la media se redujo hasta los 20.
En esta lonja, además, se pagó el kilo de pulpo a un máximo de poco más de diez euros, ubicándose la media global en los 7,5 euros. Otros productos que se pudieron localizar en esta alhóndiga fueron el calamar a quince euros; el lenguado -solo se capturó un kilo- a veinte; o la robaliza, también a quince. La lista de ventas se cierra con el melgacho, a 0,5 euros; la xarda pintada, a 0,6 euros el kilo como máximo; y la faneca, a 2,50; mientras que se pagó exactamente la mitad por el único kilo de maragota subastado.
En el caso de la lonja de Campelo, en el municipio de Poio, fue una única especie la subastada este viernes: la navaja. Se pagaron 9,5 euros por cada uno de los 135 kilos comercializados.
En cuanto a la de Portonovo, en el Concello de Sanxenxo, se ofrecieron tres especies. Así, se abonaron 25,5 euros por el kilo de nécora; 12,75 por el sargo común y 3,13 por el xurelo.
Por su parte, en la lonja de Vigo, las mayores cotizaciones se localizaron este viernes, día en el que se descargaron 67.422,70 Kg. de pescado, en el salmonete de roca y el mero (24 euros el kilo cada una de estas especies); la lubina (24,7 euros), el rodaballo y el bogavante (25 euros) y el besugo (28).
La lista, por su parte superior, se completa con la nécora, especie por la que se llegaron a pagar 33,5 euros el kilo; el camarón, que alcanzó los 35 euros; y el calamar, 45 euros.
En el extremo opuesto se situaron el berete, a 0,3 euros el kilo; la boga, a 035 euros; el bolo-pión, a 0,51 euros; el sable plateado y el sable negro, a 0,5; y la saboga, a 0,6.
En A Illa de Arousa, por su parte, se abonaron 133,5 euros por el kilo de camarón, mientras que por la almeja final se llegaron a pagar algo más de sesenta euros. Otras especies reseñables, la almeja babosa que alcanzó un máximo de 25,75 euros el kilo o la japónica, 14,65 euros.
En Carril, por su parte, la especie mejor cotizada, como no podía ser de otra forma, la almeja final, con un máximo de 33,95 euros, mientras que en Cambados destacó los 38 euros que se pagaron por el kilo de este mismo molusco.