Dos atracadores amordazan y roban a un matrimonio, su hija y sus nietos en su casa de Bueu

Marcos Gago Otero
Marcos Gago PONTEVEDRA / LA VOZ

BUEU

Capotillo

Los delincuentes se llevaron objetos de valor y dinero de la vivienda

13 dic 2018 . Actualizado a las 15:53 h.

Atados con las cuerdas de sus propias persianas y amordazados, según fuentes vecinales, un matrimonio de unos 65 años, su hija y un nieto de unos cuatro años vivieron una pesadilla ayer, entre las ocho y las nueve y media de la noche en su vivienda en la parroquia de Beluso, en el municipio pontevedrés de Bueu. En la vivienda también estaba otro nieto del matrimonio, un bebé de pocos días

El suceso ha causado una gran conmoción en la localidad, ya que los afectados son unos conocidos armadores del municipio. La Guardia Civil busca en este momento a los dos sospechosos que, encapuchados, asaltaron la vivienda de noche con toda la familia dentro.

Hay pocos datos que han trascendido -la investigación está en curso aún y la Guardia Civil evita facilitar datos que puedan entorpecer la investigación y los afectados han preferido guardar silencio-. Los vecinos señalan que todo parece indicar que los dos individuos que entraron en la propiedad lo hicieron por la parte posterior, que linda con la capilla de Sanamedio y que no tiene iluminación. Si realmente accedieron por allí, los asaltantes tuvieron que subir un muro alto para entrar en la finca e irrumpir en la vivienda. Cuando entraron en la casa encontraron al matrimonio y a una de sus hijas, que llevaba un tiempo en Bueu, a donde había venido para dar a luz. De hecho, los vecinos señalan que el bebé tiene solo unos días. Los ladrones lo registraron todo, causaron daños en el mobiliario y las estancias y golpearon a los dos propietarios. Según confirmaron fuentes de la investigación, los servicios sanitarios atendieron a la mujer de mayor edad por un golpe leve, que no revistió gravedad como para ingresarla, pero que avala la crudeza del asalto. El marido de su hija estaba en su domicilio habitual en Madrid.

Los ladrones, encapuchados, se llevaron joyas y dinero y todos los objetos de valor que pudieron. Salieron tan silenciosamente como entraron. Los vecinos de las casas contiguas precisaron que no sintieron ruido y que ni siquiera ladraron sus perros, por lo que se entiende que volvieron a escaparse por la parte de atrás de la finca, donde se supone que subieron a un coche para darse a la fuga. No obstante, esto es una hipótesis que se recaba de las opiniones de los vecinos, porque según una que habló con los afectados, de los ladrones «non saben nin por onde entraron nin por onde sairon».

Una de estas vecinas, precisamente, es pariente cercana de esta familia y a ella acudió el propietario de la vivienda, que fue el primero en lograr desenredarse de las cuerdas con la que los ataron. «Veu aquí e díxome o que pasou, que o ataran», contó. La mujer se llevó el susto de su vida cuando le contó lo que pasó y ya inmediatamente avisaron a la Guardia Civil y acudieron de regreso a la vivienda, donde ya estaban todos liberados de las ataduras. En Sanamedio se respiraba esta mañana una intensa preocupación y miedo por un hecho incomprensible.

Varios de los vecinos indicaron que en estas últimas semanas sí habían visto a gente que no conocían rondado la zona, pero que no le habían dado mucha importancia. Uno de los vecinos manifestó que sí le sorprendió ver a una persona en un coche aparcado en la aldea y que parecía que estaba apuntando matrículas. La vecina a la que acudió el propietario asaltado también señaló que había visto «un coche farrapalleiro» en la aldea hacía unos días y que no sabían quien era. Las pesquisas de la Guardia Civil continúan para intentar identificar y detener a los autores de esta agresión y robo.

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