Unidos en Bueu por el arte más efímero

Marcos Gago Otero
Marcos Gago BUEU / LA VOZ

BUEU

ASOCIACION CULTURAL ALFOMBRAS DE BUEU

Transforman la arena y el serrín en espectaculares lienzos en una tradición heredada de sus mayores

20 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La lonja de Bueu se convirtió en una galería de hermosos lienzos elaborados con diversos materiales y diferentes técnicas de distintos municipios españoles y también de otros países. Maximiliano Turba (Italia, 1972) encabezó la delegación de la localidad de Camaiore; mientras que Jesús Rodríguez (La Orotava, 1952) hizo lo propio con los representantes canarios. Para los dos fue la primera vez que participaban en una fiesta de tanto arraigo en la comarca como es la Virgen del Carmen y ambos manifestaron su satisfacción por que la asociación cultural de Alfombristas de Bueu hubiese contado con ellos para esta cita.

Jesús Rodríguez empezó a los 15 años a participar en las alfombras de su villa canaria ayudando a su padre por la festividad de Corpus. Mientras que en Bueu, la especialidad es en flores, en la isla atlántica las elaboran con arena volcánica. Se hace un lienzo de 950 metros cuadrados y lo preparan un equipo de cuarenta personas. La arena se retira con todos los permisos ambientales necesarios y sus propuestas se limitan a ese material. Rodríguez señala que «se dan 17 colores de la cañada más mezclas y con la arena se representan figuras bíblicas». Añade que «no se usa el azul porque el volcán no lo da». Sin utilizar otros materiales, en los diseños «hay que jugar con la perspectiva que nos da el suelo», comenta.

El lienzo que los canarios elaboraron para Bueu fue específico para este municipio y la delegación insular disfrutó con su elaboración. «La Virgen del Carmen es alcaldesa honoraria y perpetua de la villa», recalca Rodríguez, que explica que el motivo elegido, un marinero invocando a la Virgen se lo sugirió la advocación mariana tan común entre las gentes del mar.

Para elaborar la alfombra buenense pasaron toda la noche en vela hasta el amanecer para poder exhibir un lienzo único y que consideran que estuvo a la altura del reto. Rodríguez, que ya conocía Bueu, acudió por primera vez a la procesión marítima del 16 de julio. «Todo fue una experiencia estupenda, vinimos encantados y nos vamos muy contentos». Al igual que en el caso buenense, en La Orotava, la tradición de las alfombras eucarísticas está garantizada por la implicación de las generaciones más jóvenes.

Maximiliano Turba también comenzó pronto en esta tradición. Recuerda que con unos ocho años ya estaba ayudando a su padre y ahora es él quien dirige el grupo. «En Italia las alfombras en general son de flores, pero la especialidad de Camaiore es utilizar el serrín». Turba supo de los buenenses en un congreso internacional de alfombristas que se realizó en Elche de la Sierra hace un mes, por otro grupo italiano que les habló maravillas de los gallegos. Se pusieron en contacto unos y otros, surgió la invitación y se presentaron en Bueu con la emoción de participar en una festividad tan relevante para la villa como la Virgen del Carmen y con la expectación de cómo se iba a desarrollar todo. Por ejemplo, en el avión no podían cargar el material para elaborar el diseño, pero Turba recalca que los buenenses cumplieron bien sus instrucciones y el material que prepararon fue el adecuado para un dibujo que también llamó mucho la atención de los visitantes. «La gente de Bueu es maravillosa y nos sentimos muy cómodos», concluye.