Peñas que dan el cante por poco dinero

M. H. / G. B. / C. A. PONTEVEDRA, OURENSE / LA VOZ

BUEU

M. Hermida
M. Hermida

Unos jubilados de Bueu, agraciados con cinco décimos del tercer premio, hicieron correr el vino y la alegría

23 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Se nos chega caer o gordo levantamos Bueu en peso». La frase es de Pepe, o Jota, y puede sonar exagerada. Pero quizás no lo sea. Porque ayer a él y a sus once amigos de la peña Pepa a Loba de Bueu, que ni siquiera llegaron a calcular bien si les tocaban mil o dos mil euros por barba de un quinto premio, lo celebraron como si les cayese encima una lluvia de millones. Corrió el vino de tinta femia que les alegra los paladares a diario en Casa Quintela, el bar donde compraron los cinco décimos premiados del 22259, cantaron hasta decir basta y sacaron hasta instrumentos a la calle para dejar clara su emoción.

En realidad, la alegría de Bueu fue la nota más colorida del día en la comarca de Pontevedra. Porque la suerte no es que anduviese especialmente espléndida. Con los quintos, además de a esta peña de Bueu, también se fue algún premio a Barro y a la propia ciudad del Lérez. Luego, estuvo Moraña, donde otro gremio vecinal fue agraciado. Se repartirán 125.000 euros del segundo premio entre ochenta personas de una peña que, ojo, tiene lista de espera para entrar.

No les toca a mucho, y quizás por eso costó que se descorchase el champán en el bar Xolda, que fue el que repartió la suerte. Al final, se abrió la botella. El más emocionado fue un niño, hijo de un socio que hace una semana se anotó a la peña. El rapaz estaba inmensamente feliz porque, con el dinero de la lotería, espera que le lleven a darse un masaje en la espalda.

En Ourense la cosa también fue de peñas. El mayor premio se repartió en la administración número 6, en la avenida da Caldas. El segundo dejó 125.000 euros en la peña El Mirlo Blanco, compuesta por un centenar de personas del barrio de A Ponte, que jugaban otros tantos números. David Álvarez, el vendedor decía: «El número fue elegido al azar». Cada uno de los afortunados se llevará unos 1.250 euros y algunos aseguraban que el dinero sería para pasar una Navidad mejor. «Todos son vecinos del barrio. Eso me da una alegría tremenda. No ha sido demasiado dinero, pero da para algún buen regalo», destacaba David.

La celebración «heavy» del quinto premio en Bueu

«Fai vir tinta femia». Esa fue la primera frase que le dijeron varios jubilados de la peña llamada Pepa a Loba, al dueño del bar Casa Quintela tras saber que los cinco décimos del 22259 que jugaron en este establecimiento estaban premiados con un quinto premio. La noticia de que les había tocado un pellizco, en realidad, les pilló jugando al dominó en otro bar. Pero, pese a que alguno anda algo achacoso de una pierna, apuraron los pasos para ir rápido hasta Casa Quintela, donde compraron los décimos. Los agraciados con estos cinco billetes (el establecimiento repartió seis, del quinto premio y la peña tiene todos menos uno) son doce. A falta de calcular lo que se llevará Hacienda, les toca a algo más de 1.500 euros por barba. Pero da igual que el dinero no sea demasiado. Esta mañana se celebró como si fuese el Gordo. Cantaron «beber es un gran placer», bebieron el tinta femia de la casa que tanto les gusta y hasta se animaron a cantar y bailar con una guitarra que les aportó Toñito, el tabernero. Pese a todo ello, insistían en que no estaban de fiesta, que ellos son así. «A nós gústanos comer, beber, cantar e rir... e xogar ao dominó», indicaba Pepe, O Jota. El jaleo que hicieron en Casa Quintela fue tal que poco a poco los viandantes se iban parando para darles la enhorabuena. Llegaron a meterse con ellos porque lo estaban celebrando con unos chinchos fritos en escabeche. «¿Non vos da nin para centolas?», preguntó con ironía un hombre que pasaba por la acera y entró para saludar. La respuesta fue contundente: «Esas comémolas cando queremos, e non conxeladas, do mar para o prato», le dijo uno de los agraciados. 

Algoritmos matemáticos dan un cuarto y dos quintos a Murcia

Los algoritmos y cálculos matemáticos de Ángel García, informático y economista, han llevado la suerte a San Pedro del Pinatar (Murcia), que ha repartido 320.000 euros en dos quintos premios y un cuarto de la lotería. La administración El Perolo vendió hasta 14.000 números distintos para aumentar las probabilidades en el sorteo en un municipio que estuvo muy afectado por las inundaciones en Murcia. Logró repartir 1,7 millones en premios menores.