Nuevo empujón al polígono de Barro: desembarca la planta de procesado y envasado de moluscos Artesa
BARRO
Traslada su nave desde el puerto de Marín al parque industrial, donde en principio contará con quince trabajadores
23 dic 2022 . Actualizado a las 04:50 h.El camino no está siendo fácil ni rápido. Pero, poco a poco, el polígono empresarial de Barro, a tiro de piedra de la autopista AP-9 y con vocación de ser un referente industrial para toda la comarca de Pontevedra, va tomando forma. Aunque, posiblemente, el punto de inflexión lo marque el arranque de la actividad del centro logístico de Froiz —que de momento solo tiene operativo en el parque una nave frigorífica—, la actividad va a más cada año que pasa. El 2022 se cierra con la incorporación de una nueva empresa. Se trata de Artesa, una compañía de envasado y procesado de productos del mar que construyó una nave en el parque y que ya cuenta con licencia para ocuparla, tal y como se indicó desde el Concello de Barro.
El alcalde de Barro, Xosé Manuel Fernández Abraldes, hizo una visita a las instalaciones que va a estrenar Artesa en el polígono. Se trata de una nave de 1.730 metros cuadrados ubicada sobre una parcela de 2.145 metros cuadrados. La firma operaba hasta ahora en el puerto de Marín y traslada la actividad al polígono. En principio, trabajarán en las instalaciones alrededor de quince personas. Van a procesar productos como vieira, pulpo, volandeira o huevas de erizo.
La tercera parcela de Lumar
La alimentación, sin duda alguna, es uno de los pilares del polígono de Barro, donde desde hace años operan firmas como Estrella Galicia. Además de las compañias que se estrenan en el parque, como es el caso de Artesa, hay otras que lo que van a hacer en el 2023 es ampliar sus instalaciones. Sucede así con Alumar, una planta de procesado de mejillón. Su responsable, Luis Camiña, señala que están a punto de empezar las obras para contar con un edificio anexo al actual. Esta nueva instalación les servirá para mejorar los procesos de producción o tener un espacio específico para el envasado de la vianda. La intención de Camiña es que el nuevo edificio esté listo antes de la primavera de 2023, que es cuando empieza lo fuerte de al campaña del mejillón y cuando necesitan que las instalaciones estén operativas.
Alumar, además de esta obra, también acometió una inversión importante en el 2022 para hacerse con una tercera parcela pegada a las que ya tiene. Señala Luis Camiña que la intención es utilizarla como zona de servicios y contar con estos nuevos metros por si en algún momento necesitan volver a recurrir a una ampliación de la nave.
Otra de las empresas del gremio alimenticio pendientes de levantar una nave en el polígono de Barro es Cárnicas Pontevedra, comandada por dos emprendedores locales llamados Jorge Fontán y Javier González. Ellos son viveristas, es decir, tienen de momento su negocio en los locales de la Diputación. Pero, como ya hicieron algunos otros empresarios, tras probar esta experiencia quieren contar con sus propias instalaciones. Su intención era comenzar ya en el 2022 a levantar una nave en el polígono de Barro, pero tuvieron que retrasar sus planes hasta el 2023. Tienen de plazo hasta mayo de ese ejercicio para estar en el vivero. Es probable que pasen por una nave de alquiler hasta que puedan construir la suya propia.