Barro se opone al trazado del último tramo de la A-57, la circunvalación pontevedresa

La Voz PONTEVEDRA / LA VOZ

BARRO

RAMÓN LEIRO

19 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La A-57, la circunvalación de Pontevedra, es una de esas obras de las que lleva años hablándose sin que el trazado se termine y Fomento, que es de quien depende, lo inaugure. Pero lo cierto es que ahora está en obras y que el camino parece expedito para que la ciudad del Lérez tenga al fin un cinturón viario que saque el tráfico pesado del centro. Ayer hubo una reunión técnica, impulsada por Maica Larriba, subdelegada del Gobierno en Pontevedra, en la que se anunciaron cosas positivas con respecto a la carretera, como el hecho de que el tramo Pilarteiros-A Ermida saldrá en breve a exposición pública. Pero este encuentro, al que asistieron los alcaldes de Barro y Pontevedra, también constató una realidad peliaguda: Barro se opone al trazado del último tramo de la A-57, el que corresponde al enlace en Curro.

La posición de Barro no es nueva. Desde el principio, el Concello insistió en que era necesario modificar ese último tramo y construirlo tal y como marcaba otra de las alternativas que estudió Fomento. Explicaba ayer el alcalde, Fernández Abraldes, que «o normal tería sido que xa no último ano se traballase nese sentido, porque contamos co respaldo da Xunta, da Deputación e do Concello de Pontevedra para variar esa parte do proxecto».

Sin embargo, ayer en la reunión los técnicos indicaron que de momento no se cambió esa última parte, dado que ya cuenta con la declaración de impacto ambiental. El argumento no le valió al alcalde de Barro, que indicó que el Concello seguirá peleando para cambiarlo «porque non hai argumentos de peso para facelo desta maneira».