El Concello busca la colaboración de Pontevedra y de Augas de Galicia para garantizar el suministro futuro con una canalización, un bombeo y una depuradora
11 jul 2018 . Actualizado a las 13:09 h.El verano del 2017 fue crítico para algunos concellos de la comarca de Pontevedra en cuanto al abastecimiento de agua. La sequía puso en jaque los sistemas municipales y algún ayuntamiento, como Barro, tuvo que solicitar agua a Pontevedra para garantizar el suministro a la población del núcleo de San Antoniño. El alcalde de Barro, Xosé Manuel Fernández Abraldes (BNG), lo recordaba este martes tras entrevistarse con el regidor de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG). Los manantiales del monte de Barro se secaron y el pasado agosto hubo que recurrir al trasvase de agua con camiones cisterna desde la ciudad al depósito de Barro.
El gobierno local de Barro trabaja ya en una solución a medio o largo plazo con la que busca garantizar el suministro en el futuro. Para ello será indispensable la colaboración de Pontevedra y también de Augas de Galicia. Lo que plantea el Concello de Barro es captar agua del embalse de O Pontillón de Castro, situado en la parroquia pontevedresa de Verducido. La capital se abastece del río Lérez y solo recurre a la presa en momentos puntuales.
Desde la crisis del agua del 2017, Barro mejoró las captaciones y las redes y colocó contadores para controlar el consumo. La alternativa de futuro, sugerida por Augas de Galicia, pasa por abastecerse desde O Pontillón para dar servicio a los 300 usuarios del núcleo de San Antoniño -aunque hay 1.300 viviendas-. Esa solución a largo plazo permitiría aumentar el número de usuarios e incluso suministrar a todo el municipio.
¿Y qué actuaciones serían necesarias? Abraldes explicó que para llevar agua desde el embalse al depósito de cabecera de reserva de Barro habría que construir una canalización de más de cuatro kilómetros y hacer un bombeo «importante», lo que tendría un coste de 360.000 euros. Además, el alcalde considera que sería necesario contar con un sistema de depuración a la salida de O Pontillón porque «a auga estancada non é igual que a do río». «Temos que buscar recursos e esperamos que Augas de Galicia nos bote unha man», apuntó el regidor. Su homólogo de Pontevedra hizo hincapié en que si Barro paga esa obra el coste del agua de O Pontillón sería cero. «Se pagan a obra non habería nada que cobrarlle, o embalse fíxoo a Xunta e collerían auga que é de todos. A autorización é nosa e de Augas de Galicia, pero ó encoro é público», señaló Fernández Lores, que incidió en que para ejecutar obras hidráulicas se puede echar mano, al menos en parte, del canon de agua. Reiteró que Pontevedra siempre colaboró, en la medida de sus posibilidades, con el abastecimiento a otros municipios.