El polígono donde las farolas se empeñan en molestar a los camiones

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

BARRO

Ramón Leiro

El aparcamiento en medio de un vial, las luminarias y las entradas a varias naves, claramente, no son compatibles

13 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Podría pensarse que los polígonos industriales son sitios aburridos; lugares donde la gente va y viene a trabajar y hay camiones y máquinas en movimiento y punto. Pero, en realidad, si se pasea por ellos todos acaban teniendo curiosidades en su trastienda. Ocurre así en el de Sequeiros (Barro), un parque que todo el mundo conocerá por ser el lugar donde está ubicada la ITV de Curro. Resulta que en este polígono, donde por cierto a media mañana hay bastante trajín laboral, pasa una cosa curiosa con varias farolas. Algunas de las luminarias de la principal calle del parque tienen el mismo aspecto que la torre de Pisa, vamos, que están totalmente inclinadas. ¿Por qué? Lo cuenta bien el trabajador de una empresa ubicada en Sequeiros: «É bastante fácil de explicar. Resulta que no medio da rúa fíxose un aparcamento, así que aos camións non lles queda moito sitio para entrar e saír das naves... e todos acaban chocando contra as pobres farolas. Algunha xa ten caído e agora hai varias moi tortas xa».

Hasta ahí, la primera curiosidad del parque. Pero hay más. El polígono de Sequeiros tiene dos zonas bien diferenciadas. Una, donde hay varias empresas funcionando, naves en construcción y una urbanización acorde con la estética habitual de un polígono, y otra parte más pegada al monte y con bastante peor aspecto, ya que hay algunas instalaciones en desuso. Resulta que en esta zona, donde antiguamente funcionaban empresas como Malvar u Hormigones La Estrella, se da otra curiosidad. Los obreros estaban ayer empezando a desmontar una enorme torre de metal que otrora la utilizaba La Estrella y ahora llevaba un tiempo sin uso. «É unha mágoa, está case nova», se escuchaba decir. El Ayuntamiento no sabe todavía qué va a ocurrir con ese suelo, ya que de momento la licencia que se dio es únicamente para desmontar la torre.

Nuevas empresas

En realidad, con esa parte del polígono pegada al monte se da una circunstancia especial. Hubo un pleito y la Justicia acabó dictaminando que era suelo rústico, tal y como informó ayer el Ayuntamiento. Así que no es muy probable que ahí acaben floreciendo de nuevo empresas. Cosa distinta pasa con la parte más pegada a la ITV, la que sí está totalmente urbanizada. Ahí ahora mismo hay varias naves en construcción, de hecho ayer los obreros estaban trabajando dentro de ellas. Pone que se venden o se alquilan a las empresas, pero en una ya indica que va a albergar un almacén de muebles. Por otro lado, Emilio Lago, propietario de Lago Aves, anunciaba recientemente en este periódico que la compañía iba a montar una nave en Sequeiros. Indicó que se trataría de unas instalaciones muy especializadas y a la vanguardia tecnológica. Dicen desde el Concello de Barro que, con esa nueva incorporación, Sequeiros, un parque de iniciativa privada a orillas de la PO-531, quedará prácticamente lleno de empresas.