Operarios municipales, a lo largo de los últimos días, han limpiado y desbrozado las márgenes del tramo que discurre por el municipio
04 jun 2016 . Actualizado a las 05:05 h.Con la llegada del buen tiempo, la cantidad de peregrinos que pululan por el Camino Portugués se ha disparado exponencialmente. Ante esta situación, el Concello de Barro lamenta que la Xunta no dedique más tiempo a la mejora del trayecto sacro a su paso por Barro, y ha decidido hacerlo con sus propios medios.
Hace unos meses, el grupo de gobierno mandó un escrito a la Xunta en el que notificaba el deterioro de la ruta jacobea en ciertas zonas, con la consiguiente aparición de agujeros y socavones, tras el paso del lluvioso invierno vivido en la provincia. El informe enviado nunca recibió contestación, y al tratarse de un terreno protegido, el Concello no puede realizar ninguna actividad de asfaltado, alisamiento o arreglo sobre el mismo, más que limpiar y desbrozar sus bordes, cosa que sus operarios ya han hecho a lo largo de estos últimos días.
El alcalde de Barro, Xosé Manuel Abraldes, señala la importancia del Camino para el futuro del municipio, y las positivas previsiones que le deparan desde las Administraciones, como el segundo Camino de Santiago más recorrido, después del Francés. Un filón económico que el Concello no puede permitir dejar en el aire, o mostrar atisbos de abandono o mala imagen a su paso por el municipio.
«O Camiño é unha oportunidade única para o crecemento de Barro», explica Abraldes. «O Concello é consciente de elo e gustaríanos que a empresa contratada pola Xunta para a súa limpeza non só se limite a desbrozar arredor dalgúns carteis e sinais, e realice un traballo máis en profundidade».
El regidor puntualiza que la mala imagen del Camino no solo perjudica a su Ayuntamiento, sino que es algo que afecta a toda la ruta, y esos agujeros suponen un riesgo para los usuarios, tanto los que van a pie como en bici.