El Concello de Barro busca vías de escape ante una gran deuda de expropiación

C. P. PONTEVEDRA / LA VOZ

BARRO

Tal como está planteado el caso, la deuda debería ser saldada, pero no reportaría nada al Ayuntamiento

12 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Una expropiación de terrenos realizada, obligatoriamente, en 2008 en el municipio de Barro podría traer de cabeza al actual gobierno local. Ahora, con una posibilidad muy grande de tener que asumirla, el Concello estudia vías para, o bien no hacerlo, o bien que ello reporte un beneficio al conjunto de los vecinos, ya que, tal como está planteado el caso, la deuda debería ser saldada, pero no reportaría nada al Ayuntamiento.

Al entrar la empresa que compró los terrenos en concurso de acreedores, y la junta de compensación ­-formada mayoritariamente por la propia empresa Viviendas Caselas S. L.- no poder asimilar la deuda a pagar al propietario, una sentencia del Tribunal Supremo contempla la posibilidad de que sea el Concello quien la asuma. Unos 245.000 euros que, con intereses, según estimaciones del Ayuntamiento, podrían llegar hasta los 400.000.

La sentencia ha cogido por sorpresa al órgano municipal, que desconocía plenamente este proceso y que reconoce, podría «estrangular» las arcas municipales. Xosé Manuel Fernández Abraldes, alcalde de Barro, afirma que «alguén debeu meter a pata» aunque desconoce quién, y comenta, sin culpar al anterior gobierno local de la situación, que ni en la oposición se tuvo nunca constancia de nada referido a este asunto.