Alimentos para surtir varios meses la despensa de Cáritas

c. barral caldas / la voz

BARRO

Mari Carmen Piñeiro, en el centro, preside Cáritas Caldas.
Mari Carmen Piñeiro, en el centro, preside Cáritas Caldas. r. leiro< / span>

Se trata de una iniciativa que impulsa el Concello de Caldas, en colaboración con diversos colectivos, para ayudar a las familias necesitadas del municipio

09 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Quedan ocho días por delante. Son las jornadas que restan para cerrar la campaña solidaria de Navidad Únete e comparte. Se trata de una iniciativa que impulsa el Concello de Caldas, en colaboración con diversos colectivos, para ayudar a las familias necesitadas del municipio. Quien recibirá los alimentos no perecederos recogidos entre el 23 de noviembre y el 16 de diciembre será Cáritas.

Al frente de esta entidad benéfica está su presidenta desde hace cinco años, Mari Carmen Piñeiro Reboredo. «Los números los lleva el Ayuntamiento. A nosotros nos traen los alimentos a las dependencias de Cáritas en la casa parroquial y nos encargamos de su distribución entre las familias que lo necesitan», explicó ayer. La mayoría son de Caldas, aunque hay alguna de Barro. Cuntis y Moraña disponen ahora de su propia delegación de Cáritas.

Cáritas colabora de forma directa con el departamento municipal de Servicios Sociales de Caldas. «Esta campaña está enfocada para la Navidad y el reparto de la comida se hace el 21 o 22 de diciembre, siempre antes del 23, para que puedan preparar con margen la cena de Nochebuena», comentó Mari Carmen Piñeiro, de 72 años. No obstante, lo que se recauda en esta campaña es suficiente para llenar la despensa de Cáritas durante varios meses. De ahí que desde el Concello se hable de una «red solidaria» más que de una campaña puntual.

«Durante todo el año y cada quince días repartimos 50 bolsas de comida con productos de primera necesidad a otras tantas familias», apuntó la responsable de Cáritas. Ella, que lo ve en el día a día, lo tiene claro: «En los pueblos pequeños aún no se está saliendo de la crisis porque hay que crear trabajo y eso es difícil porque casi no hay fábricas. Hay personas colgadas de hipotecas y ese reparto que hacemos no es que sea necesario, sino que es lo que tienen para comer familias que tienen que vivir con 426 euros».

Desde Cáritas se agradece la colaboración de los vecinos. Aceite, azúcar o harina son los productos más demandados.