El 2015 vive un repunte en la compra de suelo industrial tras años sin apenas ventas

Lars Christian Casares Berg
ch. casares PONTEVEDRA / LA VOZ

BARRO

En los polígonos de la comarca (en la imagen Barro-Meis) aún hay grandes bolsas de suelo vacías.
En los polígonos de la comarca (en la imagen Barro-Meis) aún hay grandes bolsas de suelo vacías. capotillo< / span>

En el 2012 solo se adjudicó una parcela por Xestur, pero en los últimos meses se suceden proyectos por millones de euros

03 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

En el año 2012 hubo una solo venta de parcela en polígonos industriales gestionados por Xestur en todo el área de Pontevedra. La situación obligó a aparcar la construcción de algunos parques empresariales previstos a la espera de una mejoría económica. Pero desde hace un año, la venta de terrenos para la actividad empresarial en áreas específicas está repuntando.

La última en conocerse, la semana pasada, la adquisición por parte de Estrella Galicia de dos parcelas en el polígono de Barro-Meis, cierra un año en el que la principal operación fue la realizada por el Grupo Froiz, con una macrocompra en el mismo polígono por importe de diez millones de euros, a lo que habrá que sumar la inversión en las instalaciones. Estrella Galicia gastó en sus dos parcelas medio millón y prevé invertir otros novecientos mil para la puesta en funcionamiento de una nave de logística y reparto. También en Barro-Meis ha adquirido parcela transportes Novas Rías, para operar desde allí con su flota.

A la par, en el polígono empresarial de A Reigosa, Aludec, una industria auxiliar del automóvil que se dedica a la producción de distintivos y otros componentes, ha empezado a desplegar una inversión de 1,5 millones de euros. También allí, Orbe, una conservera, abrirá nueva fábrica y oficinas. La inversión glogal asciende a los ocho millones de euros.

Con todo, y pese al repunte en la venta de parcelas, la bolsa de suelo sin colocar continúa siendo elevada. De hecho, tanto la Xunta de Galicia -responsable del polígono de A Reigosa- como la Diputación de Pontevedra -de la que depende el parque empresarial de Barro-Meis- se han visto forzadas a articular rebajas en el precio del suelo y fórmulas de pagos aplazados para dar salida a las parcelas.