El ataúd se quedó a la puerta de una iglesia de A Lama porque este año no apareció ningún ofrecido

El ataúd para devotos durante celebración del Santo Cristo de Xende, en el municipio pontevedrés de A Lama, se quedó, parafraseando el refrán, compuesto pero sin ofrecidos. Nadie se subió al féretro este mediodía para renovar una tradición que algunos especialistas remontan a finales del siglo XVII. En A Lama había quienes esperaban que, como pasó otras veces, al final sí hubiese quien quisiese cumplir una promesa y subir al ataúd, porque no sería la primera vez, pero en esta ocasión no lo hizo nadie.

En los actos del año 2019 hubo hasta cuatro adultos en ataúdes y un bebé, y el año pasado en el féretro procesional se transportó a una joven. Por lo demás, la fiesta de este domingo se desarrolló con normalidad, la comitiva procesionó por el recorrido habitual, pero sin ataúd y eso que estaba más que visible, a la puerta misma del templo y entre un puesto de rosquillas y los bancos de los feligreses que estaban situados al exterior.

La celebración de Xende es una de las de mayor arraigo en este entorno rural de la provincia de Pontevedra. El templo, al que todos los feligreses tenían que acceder por la puerta principal pasando al lado del ataúd que estaba apoyado en la pared, estuvo lleno a rebosar para la misa solemne. A la salida del oficio religioso, la procesión incorporó no a ofrecidos sino por primera vez las imágenes de la Virxe das Ermidas y del San Brais de Briallos.

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