Trasladan a un funcionario de la prisión de A Lama al hospital tras una agresión

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

A LAMA

TU ABANDONO ME PUEDE MATAR

El incidente dio lugar a un tumulto en el que un grupo de reclusos intentaron «amedrentar a los funcionarios y hacerse ellos con el control del módulo». Ocho internos, al menos, fueron identificados

11 nov 2022 . Actualizado a las 23:03 h.

La asociación profesional de trabajadores penitenciarios Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM) en la prisión de A Lama denunció una nueva agresión a un funcionario en uno de los módulos, concretamente en el número uno, de la cárcel pontevedresa. Estas dependencias tienen una población reclusa de unos 65 internos que, «por su conducta agresiva o transgresora de las normas básicas, no son aptos para un modulo con un régimen de vida ordenado».

Así, en la mañana de este jueves, empleados penitenciarios se percataron de que, en el momento del reparto del desayuno, uno de los presos, corpulento, comenzó a agredir a otro con una silla. Es por ello que los dos funcionarios que prestan servicio en ese modulo «conflictivo» intentaron «calmar la situación separando a los internos y hablando con el agresor».

En un primer momento, lograron apartarlo conduciéndolo hacia la entrada del módulo donde hay una zona de seguridad. Sin embargo, al mismo tiempo, varios reclusos comenzaron «a gritar y a crear un ambiente hostil en el módulo», por lo que se requirió la presencia de más funcionarios para reforzar las medidas de seguridad del departamento y del jefe de servicios.

La agresión

Desde TAMPM sostienen que, «debido a la falta de personal de vigilancia que padecemos desde hace años, muchos otros módulos quedan sin la vigilancia adecuada». Y es con este trasfondo que sitúan la agresión, ya que el interno apartado por los trabajadores, «que portaba un café en ese momento», fue alentado por varios internos y terminó, al parecer, arrojando esta bebida un funcionario penitenciario, al tiempo que lo agarró por el cuello y le dio patadas.

Los compañeros del agredido intentaron evitar que continuara el ataque, por lo que, «mediante la fuerza física, logran separarlo y esposarlo».

No acabó ahí el incidente. Y es que, en el momento de ser reducido y engrilletado para ser trasladado al departamento de aislamiento, el interno, presuntamente, profirió amenazas de muerte a los trabajadores. En paralelo, otros reclusos de este mismo módulo «le jalean y alientan esa actitud agresiva, con la intención amedrentar a los funcionarios y hacerse ellos con el control del módulo».

Trozos de piedras con varillas metálicas

Una vez personado el subdirector de seguridad, se optó por realizar un cacheo general extraordinario para restablecer el orden y asegurarse que no se portan objetos prohibidos, caso de pinchos carcelarios o cuchillas. Esta medida permitió localizar en varios lugares de la sala y del patio, trozos de piedras con varillas metálicas en su interior provenientes del encofrado de los escritorios de las celdas que, «con anterioridad, habían destrozado».

Por estos hechos fueron identificados, al menos, ocho presos como instigadores de la revuelta, que fueron trasladados al departamento de aislamiento para restablecer la convivencia en el departamento.

Desde TAMPM criticaron «el abandono que sufrimos por parte de Ministro del Interior -Grande Marlaska- y la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias frente a amenazas de grupos terroristas islamistas, agresiones sufridas a sus trabajadores por parte de los internos y a las persecuciones mediáticas difamatorias», al tiempo que criticaron «la falta endémica de personal de seguridad». Este cúmulo de circunstancias, según sostienen, están «poniendo en peligro la vida de los funcionarios de prisiones y ojalá nunca lamentemos ninguna víctima».

En este sentido, el agredido en la cárcel de A Lama «ha necesitado atención médica y traslado al hospital» de Pontevedra.