El hartazgo de los funcionarios de A Lama: «Si un preso me secuestra dos horas y no me agrede, esto no se refleja en la estadística»

Alfredo López Penide
L. Penide A LAMA / LA VOZ

A LAMA

CEDIDA

30 oct 2021 . Actualizado a las 21:05 h.

Entre las distintas asignaturas pendientes que la Administración tiene con los funcionarios penitenciarios se encuentra la del reconocimiento de todos los incidentes que se producen de verjas para adentro. Y es que, en la actualidad, las estadísticas oficiales solo contabilizan aquellos casos en los que los internos agreden a los funcionarios dejando en el olvido amenazas, coacciones o insultos.

Es por ello que hubo quien no dudó en calificar como «perversa» esta estadística. A este respecto, uno de los funcionarios que este viernes se manifestó en A Lama ponía un claro ejemplo de esta situación: «Si mañana un preso me secuestra dos horas, me pone un pincho al cuello, amenaza con matarme, pero no me agrede o no me causa lesiones, este incidente nunca se contabilizaría como tal en la estadística oficial».

Otro tanto ocurre con los insultos o las provocaciones, lo que contribuye a reforzar el sentimiento de abandono que dicen sentir por parte de Instituciones Penitenciarias. «Creo que todo es por una cuestión política. Tienen que vender que las cárceles son remansos de paz, donde los incidentes son hechos puntuales, que todo está tranquilo cuando la realidad es otra. Nuestra realidad es que los incidentes, más o menos, graves son habituales», confirma otro de los empleados públicos del penal pontevedrés.

Todos reconocen que es una situación enquistada, que es asimilable a la práctica totalidad de las cárceles españolas. De hecho, los sindicatos suelen señalar que, de media, cada treinta horas se produce una agresión a un funcionario en un centro penitenciario del Estado español.

Esta forma de contabilizar los incidentes explica que, según la estadística oficial, durante el 2020 únicamente se registraran dos agresiones a empleados públicos de A Lama con resultado de lesiones leves, la mitad de los incidentes catalogados un año antes -tres calificados como agresión sin lesiones y uno con heridas leves-. Este mismo registro de Instituciones Penitenciarias refiere que desde el 2006 se han producido en la prisión pontevedresa 147 agresiones, tres de las cuales tuvieron como resultado heridas graves, mientras que en otros 76 casos fueron levas y los 68 restantes se resolvieron sin personas lesionadas.

A falta de conocer las cifras del 2021, los funcionarios ya apuntan en la dirección de que solo en dos incidentes en los que nueve empleados penitenciarios resultaron damnificados.