Por primera vez en los veintidós años que lleva operando el centro penitenciario de A Lama, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha reconocido públicamente a través de su cuenta en una red social el buen trabajo de la plantilla de la prisión, desde los sindicatos ACAIP-UGT, CCOO, CSI-CSIF, CIG y ATP. Y todo a raíz de que funcionarios del módulo de enfermería hubiesen evitado el miércoles la muerte de un preso: «Además de reinsertar, es nuestro deber proteger la salud y la integridad física de las personas que custodiamos», concluía el tuit colgado por Instituciones Penitenciarias.
Las centrales explicaron que el incidente se produjo en torno a las cuatro y media de la tarde cuando uno de los funcionarios procedía a abrir la puerta de las celdas, encontrándose a un interno «inconsciente y sujeto a la ventana con un cordón de la sudadera del chándal enroscado en su cuello».
Tras pedir ayuda a otros miembros del personal, logran descolgarlo para, acto seguido, realizarle maniobras de reanimación hasta que consiguen que recobre la consciencia. Inmediatamente, «es atendido por los servicios médicos del centro, logrando que la vida del interno quede fuera de peligro».
Los representantes sindicales de A Lama entienden que el reconocimiento público de Instituciones Penitenciarias «debe hacerse extensivo a todos los trabajadores (...) impulsando y acordando con los representantes de los trabajadores mejoras laborales en la futura Ley de Cuerpos de la Administración Penitenciaria». No obstante, no dejaron pasar la ocasión de destacar «la profesionalidad de los compañeros del área de vigilancia interior y de los servicios médicos del centro que con su rápida actuación impidieron que se produjese una desgracia con pérdidas irreparables».
De igual modo, remarcaron que «las carencias en personal deben ser subsanadas y el reconocimiento de la labor de protección de la salud de los internos, así como del mandato constitucional de reinserción deben ser puestos en valor por la Administración dotando de los recursos necesarios a sus trabajadores». Es por ello que dejaron claro que «no nos cansamos de denunciar esas carencias de personal. En concreto, 48 vacantes de funcionario (-a mayor parte de las mismas en el área de vigilancia interior- y 25 puestos vacantes de personal laboral».