Con nieve en carretera, atención a los neumáticos, líquidos y baterías

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

A LAMA

La Guardia Civil auxilia a dos personas mayores atrapadas en una furgoneta por la nieve en Rodeiro
La Guardia Civil auxilia a dos personas mayores atrapadas en una furgoneta por la nieve en Rodeiro GUARDIA CIVIL

Los accidentes se incrementan un 30 % coincidiendo con bajas temperaturas

10 dic 2020 . Actualizado a las 19:39 h.

La bajada de las temperaturas experimentada en los últimos días puede derivar en un incremento de la accidentalidad al volante. De hecho, y pese a que las restricciones sanitarias derivadas de la pandemia han reducido al mínimo los desplazamientos por carretera, el 061 constató este pasado fin una siniestralidad en Pontevedra similar a la que se habría registrado en caso de que no hubiera limitaciones de movilidad. En concreto, desde este servicio de urgencias sanitarias se dio asistencia a veintiún accidentes en la provincia en los que se constató la presencia de heridos.

Y es que, según los datos que maneja Acierto.com, con la llegada de las bajas temperaturas y la nieve, el riesgo de accidente se incrementa un 30 %. Y es que a las meteorológicas hay sumar las lumínicas, toda vez que «la reducción de las horas de luz obliga a los conductores a circular más tiempo de noche, con los consiguientes inconvenientes que esto supone para la visibilidad, sobre todo cuando llueve y el pavimento mojado distorsiona la luz».

De hecho, se estima que la lluvia aumenta un 70 % las posibilidades de sufrir un percance en carretera. Además de incidir negativamente sobre la visibilidad, el asfalto mojado afecta a la adherencia de las ruedas aumentando la distancia de frenado un 40 %.

Es por ello que el mantenimiento del coche es una parte fundamental para prevenir no solo accidentes, sino percances de todo tipo. Atendiendo a las averías más comunes reportadas por los talleres, la batería es protagonista de una de cada cinco reparaciones, ya que es un elemento muy sensible a los cambios de temperatura, como también lo es el sistema eléctrico, la calefacción, los líquidos o las piezas de goma, desde los manguitos hasta los neumáticos o los limpiaparabrisas.

Desde el comparador de seguros inciden en que «estas averías no son precisamente económicas», toda vez que reparar una batería ronda los 250 euros, mientras que los fallos de motor y calefacción podrían ascender a quinientos euros. Pero es que si por problemas del líquido refrigerante, se rompiera la culata del motor, la avería podría salir por unos tres mil euros cuando un cambio a tiempo ronda los setenta.

Prevenir el «aquaplaning»

De igual modo, una de las causas más comunes de los accidentes con lluvia es el aquaplaning, un riesgo que aumenta en el caso de amortiguadores en mal estado o por un deficiente dibujo del neumático. Es por ello que es habitual que la Guardia Civil de Tráfico de Pontevedra insista en la necesidad de que la profundidad del diámetro de la banda de rodadura no sea inferior a tres milímetros y que la goma no presente daños, como cortes o deformaciones.

Atendiendo a que ya se han registrado nevadas en Campo Lameiro o A Lama, desde el sector remarcan que, en determinados casos, la mejor opción es instalara neumáticos de invierno, que reducen la distancia de frenado y favorecen el agarre. Asimismo, aluden a la necesidad de comprobar el parabrisas periódicamente para confirmar que no presente desperfectos o impactos, al tiempo que se aconseja darles un tratamiento hidrofóbico para repeler la lluvia y que contribuya a mejorar la visibilidad, especialmente en horario nocturno.