Dado los cambios introducidos en el decreto del estado de alarma, Instituciones Penitenciarias remitió a las prisiones una serie de nuevas instrucciones para ir avanzando en la nueva normalidad. Lo que, en principio no varia, en la cárcel pontevedresa de A Lama es el hecho de que se mantiene la cuarentena para los nuevos reclusos, mientras que aquellos que vayan a disfrutar de un permiso «a su regreso deberán permanecer en cuarentena durante 14 días o el tiempo que estime el personal sanitario».
De igual modo, desde hace unos días se ha previsto la reanudación de las actividades de intervención y tratamiento, de tal modo que será algo paulatino y gradual en aquellas iniciativas que dependen de profesionales externos. En cuanto a los cursos educativos, se incide en que «los internos serán atendidos individualmente y, si la actividad ha de realizarse en grupo, este no superará las 10 personas».
También se restringe la actividad terapéutica, toda vez que «no podrán entrar en el centro más de dos personas por entidad colaboradora», que llevarán a cabo su labor «respetando las medidas de distancia personal».
Cultos religiosos
Instituciones Penitenciarias, por otro lado, ha dado órdenes de que se autorice la entrada en la prisión de A Lama de una persona por confesión religiosa. La atención tiene que ser, preferentemente, individualizada, mientras que los grupos serán proporcionales al aforo para mantener el distanciamiento social.
En el plano sanitario, se prohíbe la entrada de personas con síntomas compatibles con el covid-19, al tiempo que se extiende el uso de mascarilla y se incide en la desinfección de espacios.
Está previsto que se reanudan «paulatinamente las conducciones regulares que quedaron suspendidas tras la declaración del estado de alarma para aquellos centros penitenciarios que se encuentren en zonas geográficas que tengan aprobada la movilidad».