«Eu non fun», dice el sospechoso del crimen de Salceda al volver a casa libre

e. v. pita VIGO / LA VOZ

A LAMA

M. MORALEJO

El Alemán fue puesto en libertad por el juzgado y lo recibieron cien amigos

20 jun 2019 . Actualizado a las 16:08 h.

«Eu non fun». Esas fueron las primeras palabras de Jürgen Wilfried Karau, de 29 años y conocido como el Alemán, tras salir ayer a las 20.00 horas de la prisión de A Lama, donde estuvo internado como sospechoso del asesinato de un joven a puñaladas en una riña fuera de un pub de Salceda el pasado día 8. Su madre, Angélica, y varios amigos fueron a buscarlo a la salida de la penitenciaría para llevarlo a casa. Al llegar a Salceda, lo estaban esperando un centenar de amigos y vecinos con pancartas de bienvenida. Le hicieron el corro y le aplaudieron emocionados. «Eu non fun», repetía el joven mientras se abrazaba a sus amigos que lo apoyaron. «Nunca hubo dudas, olé», dijo una conocida. «Tranquilo», lo calmó otro. «Tu hijo no tiene amigos, tiene tesoros», afirmó otro. El Alemán se abrazó a muchos amigos sonriente, pero no habló, solo repetía: «Eu non fun». Los congregados anunciaron para el domingo una nueva concentración para pedir justicia para que se esclarezca el crimen y descubran al autor.

Concluían así varios días de protestas para pedir su liberación porque creían que tenía una coartada: a esa hora de la madrugada, Jürgen dormía en la casa materna porque al día siguiente tenía que trabajar. Fue al volver de su empleo en una fábrica cuando los agentes lo arrestaron como único sospechoso del crimen. Había sido identificado por un testigo, pero luego este aclaró que solo había visto por detrás a un joven rubio con acento alemán o ruso y resulta que Jürgen ha sido criado desde niño en A Louriña y habla gallego y castellano a la perfección.

El Juzgado Mixto número 1 de O Porriño ordenó ayer liberar al sospechoso porque cree que pudo haber un error en la identificación del testigo. En su resolución, acuerda de oficio la puesta en libertad del detenido a la vista de que la Guardia Civil presentó unas ampliaciones del atestado en el juzgado el lunes y ayer. En dicho informe, los agentes hacen referencia a la existencia de un posible error en la identificación y la jueza entendió que, en el momento actual y «a la vista del cambio de circunstancias», no se justifica el mantenimiento de una medida «tan gravosa» como la prisión provisional.

Por el momento, y hasta que se realicen en sede judicial diversas diligencias de investigación pendientes, el joven permanecerá en calidad de investigado en la causa y tendrá que comparecer ante la jueza cada 15 días.

Su familia y allegados celebraron ayer con alborozo la puesta en libertad. La madre declaraba a La Voz el domingo, durante una concentración en apoyo de su hijo, que él era inocente y que había que buscar al verdadero autor. Sus amigos añadían que nadie vio al Alemán cerca del pueblo la madrugada del crimen, cuando Soufian Mraha, de 24 años, recibió varias puñaladas a las 5.45 horas mientras huía de una riña.

Sus allegados aseguraban que Jürgen era una persona tranquila y que apenas salía. No coincidía su perfil con el del asesino.

La progenitora argumentaba que tampoco coincidía la ropa que el testigo describió. Sus amigos hicieron una lista de personas que estaban en el entorno aquella noche y se la entregaron a la Guardia Civil para que los investigue.