Los cazadores plantean batidas para controlar los estragos del lobo en el ganado de A Lama

Marcos Gago Otero
marcos gago A LAMA / LA VOZ

A LAMA

CEDIDA

No quieren exterminar al animal, sino evitar su superpoblación

16 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los reiterados ataques al ganado mostrenco de la Serra do Suído, en A Lama, están siendo diarios y provocando graves pérdidas económicas a los ganaderos por las bajas constantes en la cabaña de vacas y caballos del monte. La Federación Provincial de Caza de la provincia de Pontevedra propone que la solución más viable es que la Xunta autorice la celebración de varias batidas de lobos en este entorno montañoso, limítrofe con la provincia de Ourense y donde el lobo tiene uno de sus principales focos de acción. El presidente de los cazadores pontevedreses, Francisco Couselo, explicó: «Queremos que se concedan batidas para que o lobo estea baixo control. Non pretendemos eliminar o lobo, pero hai unha superpoboación deste animal e alguén se ten que encargar de controlala». Añadió que este animal «non é un trofeo» para los cazadores y recalcó que las batidas son «unha medida de xestión» para evitar daños a la cabaña ganadera y a las familias que dependen de sus vacas.

Couselo indicó que los ataques de lobos no solo se están dando en O Suído, sino que hace unos días también atacaron a cabras que estaban sueltas en el monte en Viascón, en Cerdedo-Cotobade. Los ataques continuos están provocando un gran malestar entre los ganaderos.

El presidente de los cazadores manifestó: «É moi bonito velo lobo, e gústanos a todos, pero os danos os temos que pagalos entre todos». Couselo no tiene dudas de que se trata de ataques de lobos, por la zona donde se producen, por el patrón de los asaltos al ganado y por otros factores como huellas y rastros.

El dirigente de los cazadores indicó que estos meses es esperable que las agresiones al ganado continúen si no se toman medidas efectivas para frenarlo. «Nestas semanas empezan as vacas a parir e hai crías e é moito máis fácil para o lobo, que tamén ten as súas crías e necesita máis comida», concluyó.