El técnico del Céltiga, apenado por el equipo de A Lama de la Copa Deputación, señala la agresividad del rival
21 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Apeado por un equipo de Segunda Galicia del torneo del k.o. El Céltiga dijo adiós en la noche del martes a la Copa Deputación 2019 al caer 5-4 en la tanda de penaltis ante el A Lama en el campo de Racelo. Un desenlace a cara o cruz al que se llegaba tras el empate a dos registrado al término del tiempo reglamentario. Con Sebas igualando en el 56 el primer tanto del partido, obra del local Borja Piñeiro en el 53, e Igor Sevivas forzando la tanda desde los once metros al reestablecer en el minuto 85 la igualada tras el segundo gol del A Lama, firmado por Gonzalo Tenorio poco antes. Y con el Céltiga escuchando el pitido final con solo nueve jugadores en el campo, tras las expulsiones de Aram, con roja directa en el minuto 78, y de Juanín en el 89 con un cartón colorado sucediendo en la misma secuencia uno de color amarillo.
Preguntado por la cuestión, y sin entrar en profundidades, el entrenador del Céltiga, Javi Rey, declaraba ayer que «la única nota positiva es que no se nos lesionó nadie». Porque, señala, «durante todo el partido temí por la integridad de mis jugadores».
«Me fui asustado del campo»
En esta línea, Javi Rey explica que «fue un partido intenso, duro, que el árbitro no paró», en el que «nosotros, además de recibir patadas, acabamos con dos expulsados por protestar, y fuera de la Copa». El entrenador ourensano comenta que «nunca había jugado la Copa Diputación de Pontevedra. Esto en Ourense -donde desarrolló su carrera deportiva hasta su desembarco en A Illa en sustitución de Manolo Núñez- no pasa. Había solo un árbitro, sin asistentes. Me fui asustado del campo».
Por lo que respecta a la derivada deportiva, la única buena nueva para el Céltiga es que podrá destinar todos sus recursos al que, recordaba ayer Javi Rey, es su gran y auténtico objetivo. Conquistar la permanencia en la Tercera División en las diez últimas jornadas de Liga, encarecida como pocos años.