Los padres de la pequeña se negaron a denunciar pese a existir una grabación de vídeo
23 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El vecino de Dorrón, en Sanxenxo, detenido, tal y como adelantó La Voz el pasado 16 de junio, por la Guardia Civil como supuesto autor de unos abusos sexuales sobre una niña de 8 años ingresó en el centro penitenciario de A Lama.
Según precisaron desde la Comandancia de la Guardia Civil, las investigaciones se iniciaron a principios de este mes cuando, «de forma circunstancial», un agente del puesto de Cambados recibió «una grabación de vídeo en la que se observa una secuencia de imágenes obscenas de un varón efectuando tocamientos a una niña». Ambos se encontraban sentados en la escalera del patio de una vivienda.
De inmediato, el equipo de policía judicial asumió la investigación. Lo primero fue determinar la veracidad de la grabación: «Después de un exhaustivo análisis de las imágenes, en las que, además de los tocamientos, también se podía observar como el varón besaba a la niña en la boca, se deduce como una prueba indiciaria lícitamente obtenida».
La siguiente fase de la investigación se encaminó a identificar tanto a la pequeña, como a su supuesto agresor. De tal modo que, el 14 de junio, este hombre de 62 años fue arrestado por un delito contra la libertad e indemnidad sexual.
Desde la Guardia Civil precisaron que la niña visitaba asiduamente el domicilio de su agresor, ya que es un viejo conocido de la familia de la pequeña -algunas fuentes aludieron a que, de hecho, son vecinos-, por lo que no se descarta que hubiera podido ser víctima de más episodios de abusos sexuales por parte de esta misma persona.
Uno de los obstáculos con el que se encontraron los investigadores fue el hecho de que «los padres de la menor se negaron a reconocer las evidencias de la grabación del vídeo hasta el extremo de que ni quisieron presentar denuncia, ni permitieron la exploración testifical de su hija». Pese a ello, y ante el contundente contenido de la grabación, la Guardia Civil procedió de oficio y detuvo al sospechoso.
De igual modo, el juzgado de instrucción de Cambados consideró que existían pruebas suficientes para decretar su ingreso preventivo en prisión sin fianza.