Los sindicatos penitenciarios cifran en 54 las plazas de funcionario sin cubrir
23 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El conato de motín que protagonizaron hace unos días tres presos de A Lama y que terminó con dos funcionarios heridos no fue un hecho aislado. «Temos altercados cada semana practicamente porque cada vez somos menos xente en contacto cos internos», denunció ayer Marcos Blanco, de ACAIP, sindicato que, junto con CC. OO. y ATP, convocaron ayer una movilización a las puertas de la cárcel pontevedresa para mostrar su apoyo a un compañero sevillano herido gravemente en el transcurso de una carga policial.
Las centrales vinculan directamente la escalada de la violencia con el déficit de personal, toda vez que «pode haber módulos con oitenta ou cen reclusos e só dous funcionarios». Se trata de una realidad que, según remarca Marcos Blanco, «non axuda nada a garantir a súa boa atención e a nosa seguridade»
En este sentido, ACAIP, ATP y CC. OO. coinciden en señalar que la principal necesidad del centro penitenciario de A Lama, precisamente, está relacionada con la plantilla. Y es que estiman que, en la actualidad, hay un total de 54 puestos sin cubrir desde el 2011, toda vez que no se han repuesto aquellas vacantes resultantes de bajas, jubilaciones o cambios de destino. «É moita xente que nos axudaría a garantir a seguridade, tanto a dos internos como a dos propios funcionarios», insiste Marcos Blanco.
A esto se suma el hecho de que muchos de los incidentes que ocurren entre rejas está protagonizados por internos «con problemas psiquiátricos que non son debidamente atendidos». En el pasado reconocen que se disponía de más plazas en Psiquiátricos Penitenciarios, pero, hoy en día, en España solo existen dos centros de estas características, uno en Sevilla y otro en Alicante.
Esto ha contribuido que los reclusos que presentan estas problemáticas, algunos incluso mal diagnosticadas y otros, directamente, sin diagnosticar, están dispersos por los distintos centros penitenciarios españoles.
En cuanto a la movilización de ayer, incidieron en que lo ocurrido a su compañero redunda en el malestar de un colectivo, el de los funcionarios penitenciarios, que se siente discriminado por Interior. «Como outros colectivos, reclamamos melloras e tratásenos dun xeito inxustificado. En vez de escoitarnos, reprimen as nosas reivindicacións con cargas ou impedindo que os nosos compañeiros de interior saian dar o seu apoio ao compañeiro. Non o entendemos porque son concentracións totalmente pacíficas».