Vilagarcía y Marín, dos de los concellos que más dinero reciben del Estado

manuel blanco PONTEVEDRA / LA VOZ

A LAMA

Con Cangas y A Estrada, los únicos con un ingreso per cápita superior a 200 euros

15 feb 2016 . Actualizado a las 12:09 h.

¿Tienen todos los ciudadanos los mismos derechos y obligaciones? La respuesta teórica señala obviamente que sí. La praxis, sin embargo, revela muchas disfunciones, que se manifiestan en los ámbitos más diversos: sanidad, educación... La financiación municipal, esto es, los recursos a los que acceden los concellos para prestar los servicios a sus ciudadanos, es otro de estos campos en los que la idea de la igualdad se presenta con llamativos matices. Así, por ejemplo, un análisis detallado de las transferencias que el Estado realizará este año a los ayuntamientos de la provincia revela diferencias cuantiosas entre unos y otros.

Esta partida, la que la Administración central inyecta cada ejercicio a los concellos de menos de 50.000 habitantes, es uno de los pilares que permite a los consistorios sostener sus, por lo general, maltrechas arcas. Los de más de 50.000, en el caso de la provincia Pontevedra y Vigo, tienen un sistema de financiación distinto porque participan de los tributos generales: IRPF, IVA, alcohol y tabaco...

Al procesar los datos, y dejando al margen a las dos urbes más pobladas, se constata que hay cuatro ayuntamientos en la provincia (Cangas, A Estrada, Vilagarcía y Lalín) que reciben un ingreso per cápita del Estado superior a los 200 euros, una cifra que contrasta (ver gráfico adjunto) con los menos de 160 euros de municipios como A Illa de Arousa, A Lama, Pontecesures, Forcarei, Covelo, Campo Lameiro, Arbo, Fornelos...

Factores de corrección

Sobre el papel, y habida cuenta de que ese principio de igualdad de derechos estaría consagrado, parecería lógico pensar que el ingreso por ciudadano transferido desde la Administración central debería ser bastante parejo en todos los concellos, y no mostrar una horquilla tan acusada entre unos y otros. Si ocurre así es porque el sistema de financiación introduce factores de corrección al realizar el cálculo de lo que le corresponde a cada consistorio que alteran el reparto final.

Así, el Ministerio de Hacienda tiene obviamente en cuenta la población al realizar su estimación, pero también otros factores como la superficie del concello en cuestión o su política fiscal. Este último coeficiente no es menor a la hora de repartir los fondos. Y es que el sistema actual penaliza a aquellos ayuntamientos que practican una cierta insumisión fiscal al mantener unas tasas inusualmente bajas. Hasta no hace muchos años, sin ir más lejos, había en la provincia municipios que no cobraban a sus vecinos, o si lo hacían la cantidad era insignificante, por servicios como la basura o la traída.

Por contra, el sistema de cálculo alzaprima a aquellos gobiernos locales que mantienen una presión fiscal equilibrada y sensata, de tal forma que se ven beneficiados en las transferencias de fondos que cada año proceden de Madrid.