Una familia diezmada y rota para siempre

La Voz

A LAMA

13 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Desde aquella fatídica mañana del 29 de octubre del 2010 pasaron ya dos años y 227 días. Tras ser rescatado de la fosa de purín, el matrimonio fue detenido, interrogado e ingresado en prisión. De la cárcel de A Lama salió Carmen Reboredo el 22 de marzo del 2012, y su esposo, al día siguiente. Los dos supervivientes del incendio ingresaron en una residencia lucense donde permanecieron hasta su muerte. Erundina falleció hace unos meses y antes que ella murió su hijo, que padecía síndrome de Down. El matrimonio siempre estuvo en contacto con sus familiares. Una vez en libertad, Carmen Reboredo visitó y habló por teléfono asiduamente con su madre. La mujer seguía preguntando por su nieta, si bien -ha llegado a contar Carmen- cuando hablaban por teléfono la confundía a veces con su nieta. Carmen Reboredo tiene muchos problemas de salud, y ayer en la asesoría viguesa EIA, que se encarga de su defensa, señalaron que «está muy malita». Desde su puesta en libertad, Mouriño cuida de su esposa y ha abierto una empresa para volver a empezar.