Tres magistradas de la Audiencia de Pontevedra lo dejan claro en una sentencia: no se puede desacreditar a una mujer por ser promiscua
PONTEVEDRA
Dictan una fallo judicial en el que absuelven a un hombre por violación, pero censuran a su abogado por ahondar en la vida sexual de la denunciante
30 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La sección cuarta de la Audiencia de Pontevedra, con tres magistradas mujeres al frente, acaba de dictar una sentencia en la que absuelve a un hombre acusado de violación por parte de una mujer con la que mantenía esporádicamente relaciones sexuales consentidas y al que ella acabó denunciando. Pero lo hace de una forma tremendamente razonada, a lo largo de once páginas. Y dejando claro que, aunque no le impone penas, tampoco se puede hablar de una denuncia falsa sino de que se aplica el principio jurídico in dubido pro reo —en caso de duda, a favor del reo— ya que no hay pruebas que sustenten la acusación contra él.
El hombre sale absuelto pero su defensa, ejercida por un abogado varón, se lleva una buena reprimenda en la sentencia. La magistrada ponente censura que el letrado intentase desacreditar a la denunciante ahondando en su promiscuidad. Y esto es algo a destacar teniendo en cuenta que es habitual que haya letrados que ante una denuncia de violación o acoso por parte de una mujer saquen a relucir su historial de relaciones sexuales para intentar restarle credibilidad a su testimonio.
La forma de preguntar
A este respecto, la sentencia de la sección cuarta de la Audiencia de Pontevedra indica que la defensa de este hombre, al que se acaba absolviendo, no deja de hacerle preguntas a un testigo para retratar a la víctima como una persona promiscua, con relaciones tanto con el investigado como con otros hombres, «como si eso fuera algo a tener en cuenta para valorar la credibilidad». Y luego indica que eso «en ningún caso puede ser tenido en cuenta». A continuación, la sentencia añade: «El comportamiento sexual que pudiera tener la víctima con estas personas (que ella no niega) lo cierto es que no afecta a su credibilidad, ni puede realizarse una especie de ‘juicio de valor’ sobre sus relaciones con diversos hombres jóvenes. Esto no puede ser tenido en cuenta pese a que el interrogatorio de la defensa parece orientado a navegar en el historial de relaciones afectivas y/o sexuales de la víctima». Por tanto, el letrado logró la absolución de su cliente, pero se censura su forma de tratar a la víctima.