La reforma del Valle Inclán, con un resultado muy alabado, enaltece a un centro docente que ha sido forja de la historia de nuestra comunidad
15 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La ciudad de Pontevedra ha tenido un protagonismo muy especial en el arranque del curso educativo que comenzaba el pasado miércoles. Protagonismo muy especial, pues el acto oficial de apertura en Galicia se celebró en el remozado edificio del Instituto Valle Inclán, emblema histórico de la enseñanza gallega, que ahora vive una segunda juventud gracias a una restauración espectacular con sello local: dirigida por el arquitecto Alfredo Díaz Grande y ejecutada por Construcciones Ramírez. Han pasado a ser un recuerdo, los barracones metálicos que sirvieron de aulas provisionales para los estudiantes y profesorado durante meses anteriores. El resultado de la rehabilitación es espectacular como acreditaron cuantos acudieron a la citada ceremonia. Entre ellos, numerosos exalumnos, desde el presidente de la Xunta hasta el alcalde de Pontevedra quienes alabaron la reforma de un inmueble centenario que vuelve a ser santo y seña de la docencia en nuestra tierra.
De hecho, la obra del Valle, que aún rematará en 2025 y presupuestada en casi 5 millones de euros, es una de las grandes inversiones de la Xunta en el Plan de Arquitectura Pedagógica que se prorrogará tres años más para atender las demandas de otros centros como anunció Alfonso Rueda durante el discurso que pronunció en el patio interior del instituto pontevedrés. Un discurso trufado de reivindicaciones y simbolismos. Tanto para remarcar que este año Galicia se enorgullece de la plena gratuidad de la enseñanza pública, al haber incluido también la universitaria como acaba de implantarse, recordando que era uno de los compromisos que se impuso ejecutar en los primeros cien días de mandato. Hasta para reconocer que la elección del instituto y de Pontevedra para la apertura oficial del curso era «totalmente intencionada». Tanto por su condición de antiguo alumno como para ensalzar un centro que es un icono de Pontevedra, que fue el primer instituto de Galicia y forja de nuestra historia.
Historia de Galicia
La frase que elijo hoy como titular de este artículo se la tomo prestada a Román Rodríguez, conselleiro de Educación. Fue él quien glosó al centenario instituto pontevedrés como «catedral educativa de Galicia» durante su intervención en el acto del pasado miércoles.
No es una hipérbole del conselleiro. Realmente el Instituto de Pontevedra es una institución casi bicentenaria. Hay que tener en cuenta que nace en noviembre de 1845, con una primera ubicación en el antiguo colegio de los Jesuitas, lo que hoy en día es el Edificio Sarmiento, uno de los que forman el Museo de Pontevedra. Luego las clases pasaron provisionalmente al edificio de la antigua Escuela Normal (actual edificio auxiliar y administrativo de la Diputación) mientras comenzaron las obras de su sede definitiva. Pero aún permaneció allí hasta 1927, año en el que concluyó, con dos décadas de demora por problemas financieros, la construcción del inmueble actual, contiguo a las Ruinas de Santo Domingo.
Durante esos 179 años transcurridos, nombres señeros de la cultura gallega y de la política tanto regional como nacional fueron alumnos y/o profesores del Instituto de Pontevedra. Desde Castelao, Losada Diéguez, Antonio Palacios, Laxeiro, Filgueira Valverde, Bibiano Fernández Osorio-Tafall hasta Mariano Rajoy, Emilio Pérez Touriño, Alfonso Rueda y Miguel Anxo Fernández Lores. La relación es mucho más amplia. Solo entresaco algunos nombres para dejar constancia de la pléyade de alumnos y profesores que dejaron su impronta en el instituto que tomó su actual apellido Valle Inclán en 1966, cuando otro literato insigne y antiguo profesor del centro, Gonzalo Torrente Ballester, planteó junto al entonces director, Marcelino Jiménez, bautizar así al centro docente en reconocimiento al vínculo que el autor de Tirano Banderas tuvo con la ciudad de Pontevedra.
Froebel y Conchi Rivas
Por lo demás, la buena noticia del arranque del curso escolar 2024/2025 es que la llegada a las aulas de más de 114.000 estudiantes se ha realizado en plena normalidad, incluyendo también algunas protestas y reivindicaciones como la que sostienen padres y madres de alumnos del Colegio A Xunqueira 2 que reclaman el desdoblamiento del aula de 5 º de Infantil, como demandaron aprovechando el acto oficial del miércoles ante las puertas del instituto.
En Pontevedra, asimismo, la comunidad educativa del CEIP Froebel aguarda que las previsiones de la Consellería y de la constructora que lleva a cabo las obras de renovación de tejados y mejora del aislamiento, concluyan en los primeros meses de 2025. De momento, el alumnado y docentes puedan desarrollar su actividad dentro del inmueble, pero con las restricciones obligadas por que la ejecución del proyecto apenas está a un 50 %, debido a diversas demoras.
Quiero dedicar las últimas líneas al merecido homenaje que recibirá mañana lunes Concepción Crespo Rivas, Conchita, la querida profesora que cumple 100 años. El Colegio de Educación Infantil de Campolongo que dirigió y que lleva su nombre será el foco de los actos en los que la centenaria docente estará presente un rato a media mañana. De tarde será una comitiva del profesorado y antiguas compañeras quienes acudirán a compartir una merienda con Conchi Crespo en la residencia Soremay.