Descartan que la tripulación del narcobuque Nehir fuese amenazada en la prisión de A Lama por un abogado y el capitán del barco

PONTEVEDRA

Personal del barco intentó hundirlo frente a la costa de la Mariña lucense
03 ago 2023 . Actualizado a las 09:16 h.La Audiencia Nacional acaba de desestimar los recursos de apelación interpuestos contra la condena de nueve años y dos meses de cárcel impuesta el pasado marzo a los nueve tripulantes del Nehir. En febrero del 2021, el narcobuque fue abordado en el marco de una operación conjunta de la Policía Nacional, Guardia Civil y Vigilancia Aduanera a noventa millas de la costa de la Mariña lucense localizando en un habitáculo del castillo de proa un total de 92 fardos con más de 1.800 kilos de cocaína.
La sentencia establece que «no pudo llevarse a cabo la búsqueda de más sustancia estupefaciente, al tener que ser evacuado de manera inmediata el buque por el riesgo de un hundimiento inminente, propiciado por el hecho de que alguien de la tripulación, había abierto en el castillo de popa varias vías de agua». El barco, sin embargo, no se hundió, sino que volcó y permaneció a flote, pero en posición invertida, con la quilla al aire y la parte superior sumergida, con el consiguiente peligro para la navegación de la zona, lo que determinó su remolcado y transporte hasta el puerto de Gijón». La inspección posterior no halló más droga, pese a que los marineros aseguraron que «había alrededor de 1.650 kilos» más de cocaína.
La hipótesis más extendida es que los estupefacientes que aún permanecía a bordo del Nehir pudieron haber sido retirados por los propios narcotraficantes empleando buzos que accedieron a la bodega a los pocos días de llegar al puerto de Musel.
La Audiencia Nacional estimó, en todo caso, que los acusados, de nacionalidad turca y georgiana, pueden sustituir sus condenas por la expulsión del país con prohibición de regresar durante diez años, siempre que se hayan cumplido las dos terceras partes.
En la prisión de A Lama
En su recurso, los acusados de nacionalidad georgiana esgrimieron que fueron visitados en la cárcel de A Lama por un abogado que pretendió que firmasen unos documentos, al tiempo que les ofreció ropa y ponerles un dinero en su peculio. Aseguraron que no quisieron firma porque «venía enviado por la empresa que les había metido en este lio», así como aseguraron que este letrado «les amenazó con actuar contra sus familias».
Estas declaraciones determinaron que se les hubiera deducido testimonio a los encausados y se remitiese a los juzgados de instrucción de Pontevedra. Lo cierto es que no se pudo determinar la veracidad de estas afirmaciones, por lo que la Audiencia Nacional «desechó que los acusados hubiesen podido ser amenazados, tanto por ese abogado (...), como por el capitán, por existir versiones contradictorias».
«Lo cierto es que los acusados libremente decidieron rechazar esa oferta, prefirieron seguir con sus letrados, porque no confiaban en la empresa que había sido quien les había metido en estos problemas. Todo esto no concuerda con que además les amenazase con dañar a sus familias, no habría motivo para ello, y en cualquier caso se trató de un hecho posterior a la actividad delictiva que nos ocupa, sobre el que en su momento se dedujo testimonio», añaden los magistrados.