El césped de Pasarón se cambiará para evitar el barrizal en el que se convierte por las lluvias

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

RAMON LEIRO

El club espera cerrar en breve la financiación y comenzar los trabajos en julio para poder celebrar algún amistoso en casa antes de que empiece la liga

15 jul 2023 . Actualizado a las 21:43 h.

Pasarón podría no volver a encharcarse el próximo invierno. El quebradero de cabeza de la dirección deportiva del club se repite año tras año y urge una solución. El calendario de pretemporada, con todos los partidos a domicilio, dejaba entrever que algo ocurría. ¿Por qué no hay partidos del Pontevedra CF en casa? El club espera empezar en breve a levantar el césped del estadio para instalar uno nuevo y evitar, o minimizar en el peor de los casos, los efectos de las lluvias torrenciales. La empresa que presupuestó la obra ha hecho catas en distintos puntos del campo para resolver que existe una acumulación de capas orgánicas de 16 centímetros de profundidad. Es la distancia que hubo que perforar para que el césped pudiese tragar el agua que se acumula en su superficie.

Los siete mil metros cuadrados de terreno de juego por los 16 centímetros es lo que hay que renovar con urgencia para zanjar un problema que se arrastra desde el 2010. En un primer momento se preveía hacer un resembrado para que el que hacían falta entre dos y tres meses para que quedase en un estado óptimo. Pero el club está pendiente de cerrar la financiación de este proyecto y fuentes del Pontevedra CF reconocen que para esa opción ya no se llega a tiempo. Sobre la mesa del club se trabaja ahora en el plan B, algo más rápido, pero más costoso. «Son cerca de 70.000 euros más», señalan esas mismas fuentes. Harán faltan cerca de 20 días para volver a tener el césped en buen estado. La empresa encargada del trabajo levantará el actual suelo e instalará tepes (piezas de hierba natural). «La idea es poner una capa de arena, una de tierra y el tepe para acabar con la situación actual», comentan fuentes internas del club.

Las lluvias torrenciales del pasado invierno provocaron la mayor crisis del campo y un cruce de acusaciones entre el entrenador del Pontevedra en este momento, Toni Otero, y el jardinero. El técnico lo acusó de «no sumar». Durante un largo período de tiempo no pudo utilizar el campo para los entrenamientos y eso intensificó un malestar que verbalizó tras el partido contra la Cultural Leonesa. Era febrero y el campo pasaba uno de los peores momentos desde que se construyó. El club debe invertir en un campo municipal cerca de 30.000 euros anuales para tratar sus problemas de drenaje. Reconocen que cuando lo recepcionaron, ya advirtieron de que una de las mallas estaba tupida y no filtraba bien. En un tratamiento de urgencia, la dirección del Pontevedra CF aprovechó los 15 días de descanso entre dos partidos para picar el césped y cubrirlo con arena. Hubo que esperar a que el firme se endureciese para poder pasar la apisonadora y dejarlo como un tapete tras haber resembrado. A partir de ahí, cuando la hierba creció, el campo pudo mantenerse en unas condiciones aceptables hasta el final de temporada.

¿Qué pasará ahora?

Será ahora cuando se acometan unos trabajos más profundos para evitar que el invierno lo convierta en un barrizal. «La idea es que a mediados de mes podamos empezar para intentar celebrar en Pasarón un partido de pretemporada», reconocen esas fuentes. El club tendrá que pedir el apoyo de la Diputación y del Concello de Pontevedra. Y fue precisamente eso lo que retrasó el inicio de unos trabajos para los que se apura la financiación. Estaban esperando a que se formasen las corporaciones municipales y la provincial, un trámite que ya se ha resuelto.

El de este invierno fue el enésimo problema del campo, que desde sus inicios no es capaz de drenar el agua de la lluvia y lo hace impracticable para el juego y es un riesgo para los futbolistas. El 23 de agosto del 2010, con el estadio todavía sin acabar, se puso un césped, que desde entonces ha supuesto un quebradero de cabeza para el club. El estadio se había presupuestado en 7,2 millones de euros y finalmente hicieron falta 23 millones.