En este vial, protagonista de la bronca entre un camionero y otro piloto, el tráfico es todopoderoso y cruzar da vértigo
24 jun 2023 . Actualizado a las 22:01 h.A la sombra en la terraza de Casa Chedas, entre los miembros de la brigada de incendios o entre vecinos en Troáns no se habla de otra cosa en Cuntis: las conversaciones las monopoliza la pelea entre un camionero y otro piloto que se hizo viral y que obligó a parar momentáneamente la circulación en la N-640. Tirando de meritoria prudencia, nadie da o quita razones a uno u otro conductor. Pero hay una opinión generalizada: «Había que verse no sitio para ver como se reaccionaba. Os nervios son difíciles de aguantar», decían unos y otros. Algunos vecinos, los que viven con el viento de los coches y camiones que pasan por la N-640 dándoles en la cara todo el rato, de lo que hablaban es del peligro que corrieron los dos hombres que rodaron por el suelo tras pelearse, según el camionero, por haber hecho el conductor una maniobra temeraria que casi lleva al transportista a atropellar a una mujer y a su bebé. Y basta con estar cinco minutos a pie de ese vial para entender que, ciertamente, tuvieron suerte. Porque la N-640 no es una carretera tranquila.
Parar a la altura de Troáns, que es la zona en la que el camionero y el piloto tuvieron el primer pique, cuando según la versión contada por el camionero el otro piloto le frenó en seco tras adelantarlo, lo que hizo que el transporte tuviese que girar hacia el arcén y poner en riesgo a una madre que circulaba por la orilla con un carrito de bebé, es toparse con un vial donde los coches y vehículos pesados son todopoderosos. Hay un largo carril de adelantamiento en dirección de Caldas a Cuntis y las velocidades que se alcanzan por la zona son importantes. En un tramo hay límite de ochenta y en otro de 50. Pero cruzar se antoja maniobra de riesgo, de ahí que apenas haya pasos de peatones.
En Casa Chedas, uno de los bares que salpican la carretera N-640 a su paso por Cuntis, el camarero mira hacia el vial, comenta el caso de la pelea, que se produjo unos kilómetros más adelante, y dice: «Pois é raro que non andiveran os de Tráfico por aquí, porque veñen moitas veces. Aquí pasan moitos, moitos coches e moitos camións e hai bastante control por parte da Garda Civil».
Unos y otros echan cuentas y se preguntan quién será la madre y el bebé al que el camionero dice que casi atropella por la maniobra temeraria del otro conductor, con el que acabó peleando. Una mujer, vestida de luto riguroso en plena canícula que sale a recoger el pan que le deja la panadera, sentencia: «Pois é raro que houbera un meniño por aquí... sómosche todos vellos»