Javier Márquez dice adiós al Cisne: «Le agradezco haber podido estar en Asobal»

PONTEVEDRA

Javier Márquez, en el centro, se despide del Cisne acompañado de Santi Picallo, el cuerpo técnico y Javier Vázquez, que intervino como representante de la plantilla
Javier Márquez, en el centro, se despide del Cisne acompañado de Santi Picallo, el cuerpo técnico y Javier Vázquez, que intervino como representante de la plantilla ramon leiro

El técnico manchego desea que el equipo suba de nuevo por la ciudad y la afición

30 may 2023 . Actualizado a las 20:01 h.

Con toda la plantilla, cuerpo técnico y directiva arropándolo, Javier Márquez cierra su etapa en Pontevedra. Cogió las riendas de Jabato para dirigir al Cisne en Asobal, una categoría en la que nunca había entrenado y que asumió como un reto en su primera incursión fuera de Ciudad Real. Quería vivir la experiencia y venía avalado por Jabato. Peleó hasta el final la permanencia, pero regresa a Castilla La Mancha sin la satisfacción de haberlo logrado. «A pesar de eso, ha sido un año muy bueno en lo personal y en lo deportivo. Ojalá vuelva a subir por la ciudad y por la afición que tiene», reconoció Javier Márquez, que pidió un año de excedencia en su trabajo para entrenar al Cisne.

«No hemos cumplido el objetivo de la temporada, pero sabíamos de la dificultad que entrañaba. Aún así, lo hemos pasado muy bien», recalcó el presidente, Santi Picallo, en la despedida del entrenador. Reconoce que pese a la complejidad de la categoría y con un partido todavía por delante para cerrar el año, «Javier ha sido un líder para todos nosotros».

Tras este curso en el Cisne, Márquez es ya un pontevedrés más. «He estado aquí solo casi todo el año y me he sentido muy arropado. Mi deseo es que Pontevedra siga en mi vida y que tenga un futuro muy exitoso», recalcó el técnico, que ya piensa en venir a pasar las vacaciones a las Rías Baixas. Se va, pero antes de hacerlo, repasa el año y cree que se pudo haber dado más de lo que se dio: «No voy a buscar excusas, tuvimos muchas bajas, pero en nuestras manos estuvo haber hecho más, habernos exigido más». En esa crítica a su propio trabajo recuerda las palabras de un compañero de equipo que hace unos días advirtió de que «quizás este año vimos la salvación como una ilusión y no como un objetivo». Javier Márquez comparte esa visión, pero agradece el equipo de trabajo que le puso el club cuando llegó el pasado verano. «Acertaron plenamente», recalcó. Junto a él, estaba su segundo entrenador, Santi Garrido, que recibió sus palabras con agradecimiento y añadió: «Me llevo una persona que, a pesar de la diferencia de edad, es muy especial para mí en lo personal, pero también en lo deportivo».

Tanto su cuerpo técnico como el portavoz de la plantilla, Javier Vázquez, resaltaron esa mentalidad de trabajo y superación que fue capaz de transmitir a los jugadores a pesar de los malos resultados. «A principio de temporada nos dijo que había que intentar ser en cada jornada un poco mejor que en la anterior y creo que se ha cumplido», resaltó el portavoz de la plantilla.

Su equipo lo despidió con un sonoro aplauso en la sala del hotel Galicia Palace donde se reunieron. Antes de que haga las maletas, todavía le queda jugar el último partido de la Liga Asobal el próximo sábado frente al Logroño en La Rioja.