Manuel Cameáns, socio de Combarromar: «Somos el puerto deportivo de Galicia más visitado por barcos extranjeros»

Alfredo López Penide
López Penide POIO / LA VOZ

PONTEVEDRA

Manuel Cameáns, segundo por la izquierda
Manuel Cameáns, segundo por la izquierda LÓPEZ PENIDE

El proyecto de la ampliación de los atraques en Combarro, en el horizonte

30 mar 2023 . Actualizado a las 17:13 h.

Una vez comenzada la primavera, el puerto deportivo de Combarro afronta una temporada en la que uno de sus objetivos es «recuperarse de los desastres de dos años y medio anteriores» derivados del coronavirus. Así lo reconoce Manual Cameáns, uno de los socios de Combarromar, la concesionaria de estas instalaciones de Poio, que remarca que en «el tipo de turismo que tenemos nosotros, que es el náutico, sí se notó la pandemia».

De este modo, reseña que, durante «el primer verano, el del 2020, no pudo ni venir el público internacional, que en verano es algo más de la mitad, es casi el 60 %. En torno al 58 % son barcos extranjeros y no vinieron. Eso generó un problema». No en vano, según refiere Manuel Cameáns, uno de los éxitos del puerto deportiva de Combarro es su proyección internacional: «De hecho, muchos barcos extranjeros que han venido han terminado por hacer base aquí. Es nuestro gran éxito», insiste.

Una de las explicaciones que pueden encontrarse en esta situación se halla en las propias aguas de la ría de Pontevedra. Y es que se trata de personas que, «en lugar de subir en invierno con su barco, lo deja aquí toda la estación. Básicamente, han aprendido que aquí se puede navegar todo el año y entonces ya vienen en primavera. En el norte de Europa, navegar en primavera, si eres un avezado marino, sí, pero igual no es muy agradable».

En todo caso, el hecho de que estos navegantes foráneos no pudieran venir «generó hasta problemas de congestión en el varadero. Los barcos no se bajaron cuando tenían que haberse bajado, por lo que era complicado subir otros».

Manuel Cameáns, primero por la derecha
Manuel Cameáns, primero por la derecha LÓPEZ PENIDE

Esta situación se arrastró al verano siguiente, en el del 2021, donde seguían persistiendo las restricciones sanitarias, mientras que el del 2022, «desde el punto de vista náutico, fue prácticamente normal», así como la afluencia de usuarios al puerto deportivo de Combarro. En este punto, Cameáns deja claro que fue a partir del verano del año pasado, «que fue el primer momento normal, porque la primavera no fue del todo normal aún. Ya estamos en la normalidad».

En cuanto al futuro más inmediato de estas instalaciones, señala que «hay una ampliación de la concesión y simplemente están con los trámites finales con Costas». Eso sí, la expansión del covid-19 no solo afectó al flujo de usuarios del puerto deportivo, sino a las actuaciones que estaban proyectadas acometer. «Cuando tocaba empezar, vino la pandemia, pero eso sigue su curso. Lo que pasa es que por la pandemia hubo que reprogramarlo todo».

Proyecto de ampliación de los atraques del puerto deportivo de Combarro presentado en el 2019
Proyecto de ampliación de los atraques del puerto deportivo de Combarro presentado en el 2019 COMBARROMAR

En concreto, Manuel Cameáns alude al proyecto de la ampliación de los atraques de la marina. Así, en agosto del 2019 se anunció que en una primera fase se crearían 34 nuevos atraques para embarcaciones de hasta 16, 18, 20 y 26 metros de eslora, mientras que en una segunda se habilitarían una docena de atraques adicionales para embarcaciones de hasta 20 metros de eslora.

Oficina de turismo

Sin embargo, la irrupción del coronavirus trastocó todos sus planes, que ahora se proponen volver a impulsar desde Combarromar. A esto se suman otras iniciativas, como la reciente cesión de dos locales de la dársena al Concello de Poio para que traslade, por un lado, la oficina de turismo que actualmente se ubica en la Escola do Campo y, por otro, para dedicar el segundo espacio para sala multidisciplinar que acoja exposiciones, charlas o actividades de distinta índole.

«Una vez que pasó la pandemia y la concesión está ampliada, hay que volver a mover esto», subraya Manual Cameáns al aludir al proyecto de ampliación.

Mientras tanto, el puerto deportivo «va bien. Está lleno de visitantes, de barcos y lo que hay es que seguir mejorando. En la parte náutica somos conocidos internacionalmente. Desde hace muchos años somos el puerto de Galicia más visitado por barcos extranjeros. En eso tenemos que seguir y ahora hay que desarrollar más la parte de tierra», donde encuadra la cesión al Concello de Poio, «que forma parte de los compromisos de la concesión».

Pero no es ningún compromiso, que lo hacemos encantados porque entendemos que es el sitio adecuado (...). Le dará más vida».

En el 2019, un 15 % de los barcos con sede permanente procedían de otros países

Cuando en agosto del 2019 se anunció el proyecto de ampliación de los atraques por parte de Combarromar se destacó que el puerto deportivo de Combarro «registra una ocupación del 85 % en invierno y del 100 % en temporada de verano». De igual modo, destacaron el hecho que del millar de embarcaciones que visita al año esta marina, «la mitad son de fuera de España —10 % franceses, 10 % ingleses, 10 % irlandeses, 5 % alemanes y 5 % suecos, entre otros incluyendo embarcaciones norteamericanas y australianas—».

Proyecto de ampliación de los atraques del puerto deportivo de Combarro presentado en el 2019
Proyecto de ampliación de los atraques del puerto deportivo de Combarro presentado en el 2019 COMBARROMAR

Asimismo, aludieron al «éxito en la atracción de embarcaciones en tránsito, la calidad de las instalaciones, la excelente atención a los usuarios y el atractivo para la navegación de las Rías Baixas», un cúmulo de circunstancias que se ha venido traduciendo en «que una parte significativa de los barcos que recalan por unos días en Combarro acaben haciendo de la marina su base permanente». Esta fidelización determinó que entre el 2014 y 2019 «un 15 % del total de embarcaciones con sede permanente en sus instalaciones sean extranjeras», precisaron al respecto.

En cuanto al proyecto de nuevos atraques, este se dirige «a embarcaciones de esloras medias y grandes, es decir de 16 a 26 metros, que son para las que existe una mayor demanda no satisfecha en Galicia, estimándose que darán servicio al 50 % a embarcaciones locales y extranjeras». La intención era pasar de los 334 amarres existentes en la actualidad para barcos de 6 a 24 metros de eslora a los 368 previstos en esta actuación.