El Cisne retoma la competición con la primera final ante el Cuenca

Nieves D. Amil
Nieves D. Amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Imagen del último partido en casa del Cisne el pasado 26 de febrero ante el Ademar de León
Imagen del último partido en casa del Cisne el pasado 26 de febrero ante el Ademar de León CAPOTILLO

Reciben al conjunto manchego, que pelea por meterse en Europa

25 mar 2023 . Actualizado a las 19:14 h.

Después de dos semanas de parón liguero, el Cisne retoma esta domingo (17.30 horas), fuera de su horario habitual, la competición. Y lo hará ante el Cuenca, un equipo que aspira a meterse en Europa y que buscará en Pontevedra la revancha del partido de la primera vuelta en El Sargal. Javier Márquez ha tenido oportunidad estos días de afinar las debilidades y recuperar a los jugadores tocados para el último arreón de liga. «Habrá que hacer un gran partido y pelear por la victoria porque todos los partidos en casa son finales por la permanencia», señala Marcos Otero, miembro del staff técnico y analista de rivales.

El Cisne intentará recuperar el espíritu del último partido en casa cuando se impuso al Ademar de León en un partido sin fisuras. El rival no será fácil. «Es una plantilla con mucha rotación, con dos o tres jugadores en varios puestos, especialistas y pivotes grandes que reciben», explica Otero, que resalta la brillante temporada que están haciendo gracias a un juego con buenas transiciones y jugadores muy rápidos al contraataque. «Es un equipo al que cuesta mucho superar», apunta el entrenador. «Tiene las características que repite año tras año. Se basa en una 6-0 muy cerrada, con muchas ayudas, muy correoso y complicado de atacar», apunta. Uno de los puntos fuertes es la incorporación de Juanjo Fernández en la zona central y una defensa muy sólida. 

El Cuenca llega después de caer en la Copa del Rey y la Copa Asobal y con tres victorias y dos derrotas desde el parón navideño. Ahora buscarán esa revancha del partido de ida. «Conseguimos sorprender en la primera vuelta, tuvimos suerte de no pillarlos en su mejor día y quizás ahora sea un acicate más para venir y tratar de olvidar aquella victoria que tanto les dolió», concluye Marcos Otero.