Toni Otero, indignado con el estado del césped: «Pasarón no es un jardín, es un campo. Hay gente a la que le cuesta sumar»

Diez días después de que la presidenta del Pontevedra CF, Lupe Murillo, saliese públicamente a detallar los trabajos que el club está haciendo para intentar recuperar un campo que se traga anualmente cerca de 70.000 euros, el entrenador del club lanzó este lunes un mensaje tajante. «No sabes ni cómo está ni cómo no está el césped. Al final llevas dos meses sin poder utilizarlo, a veces es complicado. La gente quiere muchas cosas y los responsables de salvar el equipo somos unos, pero todos tenemos que sumar. Y hay gente a la que le cuesta sumar», advirtió Toni Otero. Se puede decir más alto, pero no más claro. El enfado del míster es más que evidente después del partido contra la Cultural Leonesa el pasado domingo. Señaló directamente a Anxo, responsable de la jardinería del club. «El jardinero no me coge el teléfono. Hay un responsable que se llama Anxo, al que hay que preguntarle por el campo. No es un jardín, es un campo», recalcó Otero, que culpa directamente de las lesiones de buena parte de la plantilla al mal estado del césped.

Una de las bajas más graves es la de Samu Araújo. Está en riesgo que se pueda perder lo que queda de temporada. Podría sufrir una rotura del ligamento cruzado, pero por el momento el club no confirma el alcance de la lesión. «Samu es una baja más, una acción mal por el estado de como está el campo», añade Toni Otero visiblemente molesto.

El técnico reconoce que se vio obligado a hacer una sesión de entrenamiento más larga para intentar recuperar a los jugadores tocados. «Al final no sabes de dónde van a venir. El campo está como está. Luis y Charles están con la parte de atrás cargada porque hacen un esfuerzo muy grande porque el campo está en las condiciones que está y el jugador no está acostumbrado a jugar en él. El esfuerzo durante los 90 minutos es brutal», señala el míster en el acto de presentación de Gonzalo Bueno.

Estas palabras de Toni Otero cobran aún más trascendencia después de las declaraciones de Lupe Murillo el pasado 2 de febrero. La presidenta explicó ese día los esfuerzos que estaban haciendo para que el césped estuviese en el mejor estado posible. Un mal sistema de drenaje que conocen el Concello y la Diputación, impulsores de Pasarón, deja impracticable el césped en épocas muy lluviosas. Parte del tratamiento incluye la resiembre y la arena.

Tras el partido de ayer, el equipo seguirá sin poder entrenar y podrá volver a pisarlo el 26 de febrero en el partido contra el Ceuta.

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