La Xunta invierte 950.000 euros en la reforma de un tramo de apenas 500 metros
07 feb 2023 . Actualizado a las 20:54 h.La obra de mejora de la seguridad de los peatones en la PO-546 en el núcleo de Estribela ya está en marcha. Aunque afecta solo a un pequeño tramo de 500 metros, la potente inversión —casi 950.000 euros— y lo simbólico del proyecto —es la zona en la que falleció una mujer atropellada hace menos de dos años— llevaron este martes a la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, y al alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, a felicitarse a pie de obra por el arranque de los trabajos.
Estos, resumió la representante de la Xunta, afectan especialmente a la movilidad peatonal, ya que se ampliarán las aceras hasta un mínimo de dos metros. Hay que subrayar que en la actualidad hay alguna zona en la que el arcén apenas tiene 50 centímetros de anchura. Además, se crearán tres pasos de peatones sobreelevados (lombos), algo especialmente aplaudido por el alcalde pues, subrayó, se trata «da primeira vez que a Xunta inclúe pasos sobreelevados nunha estrada da súa titularidade en Pontevedra». También se mejorará la iluminación en todo el tramo, se renovará la capa de rodadura, habrá nuevas paradas de autobús y se reordenará el espacio de estacionamiento.
«Tratase dunha actuación completa e ambiciosa —subrayó la conselleira— que atende a unha solicitude veciñal, co fin de reforzar a seguridade viaria e de favorecer os desprazamentos peonís, garantindo unha mobilidade máis segura na contorna».
La razón de que la obra tenga un coste tan elevado obedece a las complicadas soluciones que hay que adoptar para poder humanizar este tramo manteniendo el doble sentido de circulación, ya que el espacio es muy limitado. Esto obligó, por ejemplo, a afrontar expropiaciones y el derribo de algunas estructuras en ruinas. Y, sobre todo, encarecen el proyecto dos las actuaciones: por un lado, la construcción de un muro de contención de 5,5 metros de altura para soportar la ampliación de las aceras en uno de los tramos: en otro punto, esa ampliación del espacio peatonal se realizara mediante un voladizo de hormigón que obliga a habilitar un contrapeso enterrado a 1,25 metros de profundidad en la propia calzada.
«O primeiro paso para construír un grande eixe de mobilidade sostible entre Marín e Pontevedra»
La actuación que se ejecuta en Estribela, y que se financia con fondos Next Generation, constituye, según explicó la conselleira, «o primeiro paso para construír un grande eixe de mobilidade sostible entre Marín e Pontevedra a través da PO-546, garantindo unha mobilidade máis saudable, sostible e segura a pé ou en bicicleta». Así, a esta actuación ya en marcha seguirán otras dos proyectadas por la Xunta. Por un lado, una intervención, actualmente en fase de información pública, a lo largo de 3,5 kilómetros de la PO-546 entre Mollavao y Os Praceres. La inversión prevista para este tramo, que facilitará la creación de una senda peatonal y ciclista por toda la carretera vieja a Marín, rondará los 6,6 millones de euros. Y por otro lado, se prevé acometer un nuevo trecho en el ámbito urbano de Estribela, hasta el límite con Marín, además de una zona pendiente de mejora en la rúa Concepción Arenal, en este último Concello.
A estas actuaciones se sumará la construcción de un aparcamiento disuasorio de 71 plazas en la PO-546 en Lourizán.