La Universidade tiene dos años para definir el plan de usos del Hospital Provincial
PONTEVEDRA
La institución reitera que ve en la cesión del edificio, de más de 23.000 metros cuadrados útiles, la posibilidad de programar el futuro del campus de Pontevedra
02 feb 2023 . Actualizado a las 14:04 h.La Casa das Campás de Pontevedra acogió este miércoles una sesión extraordinaria del Consello de Campus para abordar la propuesta de cesión a la Universidade de Vigo del edificio del Hospital Provincial. El rector, Manuel Reigosa, reiteró lo dicho el martes en la visita a la Facultade de Dirección e Xestión Pública y recalcó que esa opción implicaría trabajar en los próximos dos años en la definición de una planificación que recoja los usos que la institución académica quiere dar a un inmueble con más de 23.000 metros cuadrados útiles.
Desveló que la propuesta que le trasladó el Gobierno gallego cuenta con la aceptación de las consellerías de Educación y Sanidade y comprendería, dijo, que la Xunta acometiera las obras de remodelación antes de hacer la entrega del edificio. En ese plan de usos del inmueble se recogerían titulaciones y servicios, además de las necesidades en materia de espacios, aulas, laboratorios o despachos.
Aunque no hay nada decidido, la idea inicial pasaría por ubicar en el Hospital Provincial las facultades de Deseño, Dirección e Xestión Pública y Enfermería, teniendo en cuenta que la actual Escuela de Enfermería ya se emplaza en el edificio. Otra de las necesidades, subrayó, es la ampliación de la Facultade de Ciencias da Educación e do Deporte, una acción «xa comprometida e na que xa empezaron a traballar os arquitectos». Una residencia de estudiantes también está sobre la mesa, y la Vicerreitoría trabaja en la elaboración de una encuesta que se trasladará al alumnado para conocer las necesidades reales de alojamiento.
Emma Torres, decana de Comunicación, pidió que esa planificación de futuro tenga en cuenta «os recursos humanos que temos e os que precisaremos», mientras que el docente Álvaro López Mira indicó que los plazos de dos o tres años que da la Xunta «non resultan cribles».
