Elzbieta Rogowska, del Ministerio de Cultura polaco: «La restitución de las obras tiene un valor simbólico muy importante»

PONTEVEDRA

Sostiene que «la devolución de cualquier obra cultural es una celebración, una gran fiesta»
29 ene 2023 . Actualizado a las 05:05 h.Este miércoles fue una jornada muy especial para Elzbieta Rogowska. Y es que la directora del Departamento de Bienes Culturales del Ministerio de Cultura e Patrimonio Nacional de Polonia, por fin, pudo contemplar en primera persona dos obras de arte, una Máter Dolorosa y un Ecce Homo, que incluyó en su tesis doctoral y que hasta el momento solo había visto en fotografía.
—¿Cómo se siente?
—Sobre todo, siento una alegría muy grande, ya no solo como funcionaria, sino a nivel personal porque cualquier devolución, cualquier restitución de cualquier obra es motivo de alegría para la sociedad. Tiene un valor simbólico muy importante. La devolución de cualquier obra cultural es una celebración, una gran fiesta.
—¿Dónde se ubicarán?
—El objetivo principal es minimizar la brecha en las colecciones que fueron robadas, que fueron expoliadas, por lo que la idea es devolver las obras a su emplazamiento original si existe, obviamente. En este caso, de donde fueron robadas. Estos cuadros antes de la guerra estuvieron en el castillo de Go?uchów y Go?uchów se localiza en la zona que pertenece al Museo Nacional de Poznan y allí ahora van a ir.
—¿Cómo valora el papel del Museo de Pontevedra en todo el proceso de restitución?
—Estoy convencida de que los estándares de calidad, éticos y también jurídicos del Museo de Pontevedra son muy altos, pero, ya a título personal, su rapidez y agilidad considero que son los estándares más altos que puede haber. Su colaboración fue muy buena y profesional, tanto por parte de los conservadores como de las autoridades, en todos los niveles... Facilitaron todos los informes. Seguramente, tanto para las autoridades del Museo como para las de la ciudad de Pontevedra y la Diputación, la forma en que se resolvió este asunto tiene que ser motivo de orgullo por hacerlo tan bien.
—Ya por último, ¿cuantas obras estiman que están perdidas?
—Es difícil calcularlo porque muchas colecciones no estaban catalogadas, no estaban clasificadas, no tenían informes... Fueron robadas y no se sabía exactamente lo que tenían por lo que es muy difícil estimarlo. En cuanto a las piezas que pudieron ser expoliadas o destrozadas, se cree que pudieron ser 516.000 obras de diferente tipo —se calcula que el 70 % de todo el patrimonio nacional, ya no solo en iglesias y museos, sino también en colecciones privadas fue saqueado—. Algunas fueron devueltas tras la guerra, pero la mayoría permanecen perdidas.