Manuel Jesús Núñez Fernández: «Ser médico me permitió darle un carácter especial al protagonista»

PONTEVEDRA

Ramón Leiro

Un médico embarcado en la búsqueda del «First folio» de Shakespeare es la base de partida de la novela «Ya el pasado dirá»

28 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

«Dietrología» es un término italiano que, poco a poco, se está introduciendo en el castellano como sinónimo de lo que «te pasa no es por casualidad. Si te viene a visitar el cartero, no es por casualidad. Si te ponen una multa, no es por casualidad». Medico especialista en Medicina Interna en el Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (Chop), Manuel Jesús Núñez Fernández (Cangas do Morrazo, 1964) caracteriza con esa, por llamarla de alguna manera, afección al protagonista de su novela Ya el pasado dirá. «Le da vueltas a lo que le pasa algunas veces y termina concluyendo que lo que pasa no es por casualidad. Y la historia parte ahí, de un relato que le cuentan los compañeros y él comienza una búsqueda. Y, al final, tiene razón... lo que le sucedió no fue por causalidad».

—Pero , ¿cómo surgió la idea?

—Fue algo bastante sencillo. Leyendo una crónica histórica de la invasión del pirata Francis Drake en Vigo en 1585 vi que los historiadores contaban que habían atrapado a dos soldados ingleses en una playa y a partir de ahí salió toda la historia. El saqueo, las peleas entre españoles e ingleses, duró quince días. Es una historia que se narra en tiempo actual pero retrotrayéndonos a hechos de aquella época, del siglo XVI.

—¿Todo gira en torno a un libro?

—Sí, a partir de ahí surge la búsqueda de un libro, que es la primera edición de las obras de Shakespeare, que se conoce como el First folio. Es un libro muy importante en la lectura. Antes solo se editaban libros religiosos e históricos, no había ninguno de obras de teatro. El First folio rompió la tradición. A partir de ahí se consideró a la literatura como algo serio. En subastas hoy cuesta en subastas en torno a diez millones de euros una primera edición del año 1623. Narró la búsqueda de un libro en un lugar ficticio, Gunderán, que en realidad es Cangas do Morrazo. Soy de allí y hago un recorrido histórico con el protagonista, un médico que, al principio, no se acaba de creer la historia que le cuentan.

—El protagonista, Jesús Brancardier, es internista como usted. Imagino que no es mucho aventurar afirmar que su profesión le ha ayudado a desarrollar este personaje.

—(risas) Sí, sí. Me ha ayudado mucho. Es como si escribieras una novela protagonizada por un periodista. Conocer la profesión me permite darle un carácter especial porque conoces perfectamente de lo que hablas y lo puedes desarrollar. Sobre todo, porque conocemos el medio en el que trabajamos, como es la gente y como se maneja.

—Refiere que la novela es un homenaje a Andrea Camilleri y Domingo Villar.

—Es cierto que los tres libros que escribió Domingo Villar protagonizados por el inspector Caldas no tienen nada que ver con la ficción histórica, pero, sin embargo, Andrea Camilleri, al margen de todo la serie de Montalbano en Sicilia, tiene obras que relata y construye a partir de pequeñas historias que sucedieron en el pasado. Es el caso de El cielo robado, que relata la historia de cuando Renoir visitó Sicilia y le sirve para construir una trama. Camilleri sí que emplea el trasfondo histórico en algunas novelas. Pero tanto el inspector Caldas, como Montalbano son dietrólogos, piensan que lo que ocurre a su alrededor no pasa por casualidad.

—Para quien no lo conozca, esta no es su primera incursión en el mundo literario, ¿verdad?

—Es cierto que está es mi primera novela corta, pero ya tengo autopublicado un libro de cuatro cuentos que abordan cuestiones más de tipo médico. Digamos que, aunque se pueden leer sin problema alguno, tienen un mayor contenido de tipo medico. Esta novela tiene muy poquito.

—¿Por qué apostó por la autoedición a través de Círculo Rojo?

—Fue por un deseo personal más que por otra cosa. Lo hago porque me gusta, lo paso bien al escribir. Es una edición corta, pequeña. Es más para amigos y conocidos, y la verdad es que está gustando.

—¿Habrá una tercera obra?

—No lo sé, la verdad. El anterior libro me llevó casi diez años terminarlo y este lo hice en casi dieciocho meses. No lo sé. Dependerá del tiempo del que pueda disponer para escribir. Hay alguna idea, pero, por ahora, está la cosa muy verde.