El atleta gallego Gustavo Dacal, enfermo de dengue, desde el hospital de México: «Sigo en la pelea, no voy a bajar los brazos»

Nieves D. Amil
Nieves D. Amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

RAMON LEIRO

Se contagió de dengue por la picadura de un mosquito y su cuadro se complicó. Ahora se recupera de la tercera operación en Veracruz. Su familia y amigos se movilizan para poder traerlo a España

30 dic 2022 . Actualizado a las 17:20 h.

Con la voz cansada y desde la cama del hospital de Veracruz, el atleta gallego contagiado de dengue en México, envió un mensaje de audio a sus allegados para agradecerles el respaldo que está recibiendo desde Galicia, y en especial desde Ponte Caldelas, donde viven su familia y amigos. «Estoy bien, dentro de las circunstancias, sigo con ganas de trabajar y de salir de esta», dice Gustavo Dacal al comenzar el audio.

Esas primeras palabras son un consuelo para su entorno que al oír su voz, aunque algo fatigada, saben que la fortaleza que mostró siempre sobre el tartán la tendrá también en esta prueba vital. Uno de sus amigos reconoce que «ahora es el campeonato más importante de su vida, hasta ahora entrenaba desde la pista y ahora lo hace desde la cama de un hospital. Eso es lo que él sabe». Sus amigos y familiares saben que nadie le gana a tesón y a fuerza de voluntad, a pesar de la dureza de una recuperación que desconocen cuánto tiempo se puede alargar en el tiempo. El informe médico de Gustavo Dacal recoge que la respuesta funcional se verá a largo plazo. Por el momento, el riesgo de quedarse en una silla de ruedas está muy presente para todos. El atleta gallego no siente las piernas. «La cirugía de espalda salió bien y había bastantes afectaciones», explica en ese audio el jabalinista que fue diez veces campeón de España de esta disciplina.

«El pronóstico es incierto», reconoce Gustavo Dacal, que no duda en asegurar que está con disposición y fuerza. «Nunca voy a poder pagaros todo lo que estáis haciendo por mí. Espero, por Dios, que pronto nos volvamos a ver» La reciente operación para aliviar la infección que tenía en la médula hace que sufra dolor. Pero su ánimo no decae. «Seguimos haciendo ejercicios de movilidad y sensibilidad para que esto no se duerma, yo sigo en la pelea y no voy a bajar los brazos. Os quiero mucho».

Mientras Dacal se recupera de su tercera operación, sus amigos y familiares, en colaboración con el Concello de Ponte Caldelas, han abierto una cuenta bancaria para recaudar fondos que contribuyan a costear los tratamientos de rehabilitación del atleta. Hasta el momento, su entorno ha reunido más de 30.000 euros para poder financiar las intervenciones y los gastos del hospital de Veracruz. Gustavo Dacal, que llegó a México hace diez años, para trabajar con el Comité Paralímpico estaba actualmente en el Instituto de Deportes de Veracruz. Al no tener seguro médico tiene que asumir todos los costes que conlleva su dolencia. Primero se contagió de dengue por la picadura de un mosquito y a los pocos días tuvo que ser intervenido de una apendicitis.

Apenas se había recuperado, tuvo que volver a ingresar en quirófano para someterse a una colostomía. Esas dos operaciones en apenas tres días le llevaron a aplazar la última hasta el pasado domingo, cuando fue intervenido de una infección en la columna que le mantiene inmovilizadas las piernas.