Diana Aragunde, logopeda del CHOP pontevedrés: «No es normal tener que hacer un sobreesfuerzo para comer»

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Diana Aragunde, logopeda del servicio de rehabilitación del CHOP
Diana Aragunde, logopeda del servicio de rehabilitación del CHOP Capotillo

Cuatro especialistas arrojan luz sobre la disfagia o dificultad para tragar

13 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Conocer la disfagia y saber cómo afrontarla. Con ese objetivo y organizado por dos asociaciones de pacientes, la AECC y Amencer-Aspace, se celebró este lunes en el Hospital Montecelo de Pontevedra una charla-coloquio sobre la dificultad para tragar o disfagia. Diana Aragunde Santos (Vilagarcía, 1978), logopeda del servicio de rehabilitación del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (CHOP), fue una de las profesionales que participó junto a Nieves Rodríguez, médica y responsable de la unidad de disfagia del CHOP; Viviane Ramil, logopeda en Amencer; y Ánxela Alonso, logopeda en la AECC.

Diana Aragunde expone que son múltiples las causas que pueden originar una disfagia: desde un ictus hasta un cáncer de cabeza y cuello en los adultos y en los niños, lo más común es que aparezca «junto con otros síntomas dentro de síndromes congénitos». La logopeda subraya que la disfagia puede sufrirse a cualquier edad y, por desgracia, cada vez se observan más casos de ictus en personas jóvenes que traen consigo esa dificultad para la deglución. A veces es difícil de detectar la disfagia por el entorno más cercano del paciente. ¿Sigue siendo así?, se le pregunta. «Cada vez estamos más concienciados de que este problema existe y que no es normal tener que hace un sobreesfuerzo para comer o toser después de beber... Estos son claros indicios de que algo no está funcionando bien».

Las cuatro especialistas en disfagia, este lunes en el Hospìtal Montecelo
Las cuatro especialistas en disfagia, este lunes en el Hospìtal Montecelo Capotillo

Esta profesional del servicio de rehabilitación del CHOP hace hincapié en que existen tantas disfagias como personas que la padecen y no se puede generalizar a la hora de hablar de alimentos no seguros. Da algunos ejemplos. «Para algunas personas son muy peligrosas las comidas con dobles texturas, es decir: sopa de pasta, lentejas... comidas en las que se mezclan sólidos con líquidos. Para otros, están prohibidos los líquidos; sin embargo otros pacientes no pueden tomar sólidos. Todo depende de la afectación y causa de la disfagia».

Rehabilitación y dieta son dos patas importantes para mejorar la deglución. Diana Aragunde apunta que además de realizar rehabilitación logopédica adecuada a cada edad, es muy importante adaptar la dieta a las necesidades de cada paciente, «teniendo siempre en cuenta los gustos de cada persona porque no debemos olvidarnos de que comer es un placer». ¿Se ha avanzado mucho en materiales y técnicas? «Por supuesto, los logopedas cada día estamos más especializados en distintas técnicas de rehabilitación específicas para la disfagia y en el mercado existen cada vez más materiales adaptados para la disfagia; desde utensilios de cocina: cucharas, vasos... hasta distintos tipos de espesantes, con distintos sabores».

Muy importante es evitar el aislamiento social por la disfagia. «Además de que comer es un placer, comer es un acto social, nuestras celebraciones suelen ser alrededor de una mesa llena de comida y, por desgracia, muchas de estas personas que padecen disfagia no son capaces de gestionarlo bien y dejan de tener esa vida social, se aíslan y no quieren que los demás les vean comer». Y remacha: «Este tabú tendríamos que vencerlo entre todos: lo importante no es cómo come cada uno; sino que estamos reunidos, comiendo y disfrutando».

Las asociaciones de pacientes juegan un papel fundamental en el tratamiento 

Las asociaciones juegan un papel fundamental en el apoyo al paciente con disfagia, ya que en el hospital la logopedia sigue teniendo poco peso, «aunque va mejorando y aumentando el servicio, pero sigue siendo insuficiente», afirma Ánxela Alonso, logopeda en la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) de Pontevedra.

Este es uno de los motivos que llevó a la AECC y a Amencer-Aspace, asociación de personas con parálisis cerebral, a organizar la charla-coloquio de este lunes coincidiendo con el Día Mundial de la Disfagia. «Queremos que la sociedad vea toda la labor que hacemos con diferentes colectivos. La prevalencia de la disfagia en pacientes de párkinson, enfermos de cáncer y personas con parálisis cerebral es altísima», subraya Ánxela Alonso. A día de hoy, remachan las asociaciones, para el Sergas los tratamientos de pacientes crónicos son algo «inasumible».

En el caso de la AECC, cuenta con un servicio gratuito de logopedia dirigido a pacientes con cáncer de cabeza y cuello. El objetivo es trabajar la rehabilitación de las secuelas de la cirugía tras un tumor de este tipo y prevenir algunos efectos secundarios del tratamiento. Se puede solicitar más información en el teléfono gratuito 900 100 036. Amencer-Aspace también dispone de un servicio de logopedia para atender a personas con disfagia que presenten una patología neuromotora. Los interesados pueden contactar en el teléfono 986 864 643.