Mejor una retirada a tiempo

PONTEVEDRA

Tino Fernández, teniente de alcalde del Concello de Pontevedra
Tino Fernández, teniente de alcalde del Concello de Pontevedra CONCELLO

Tino Fernández evitó la contienda, so pretexto de una supuesta parcialidad de la dirección del PSOE, en unas primarias que claramente iba a perder frente a Iván Puentes

11 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Tanto en términos políticos como en otros órdenes de la vida, se dice que más vale una retirada a tiempo que una batalla perdida. Esa máxima es, exactamente, la que Tino Fernández ha decidido utilizar como excusa para evitarse una derrota tan previsible como dolorosa que se atisbaba en el proceso de primarias del PSOE pontevedrés que debería haberse celebrado este domingo 11 de diciembre.

Antes de que la militancia local votase, el actual portavoz municipal y teniente de alcalde del Concello de Pontevedra ha decidido evitar una derrota anunciada. Por supuesto que, antes de admitir que tenía las de perder, Tino Fernández ha preferido escudarse en una excusa, profiriendo acusaciones de supuesta parcialidad contra la ejecutiva local del partido que debía supervisar el proceso. Cualquier pretexto antes de admitir que la mayoría de la militancia socialista de la ciudad de Pontevedra ya deseaba un cambio que pasaba por prescindir de él y abonarse a una nueva expectativa encabezada por Iván Puentes.

Sin embargo, Tino Fernández aún insistía en el comunicado con el que anunció su retirada el pasado viernes, en verse «convencido de disponer de mayoría suficiente para ganar las primarias», pero que prefería echarse a un lado para evitarse «hacer un Borrell». A lo que Iván Puentes contestó evitando hacer leña del árbol caído y agradeciendo elegantemente el gesto de su oponente.

De todos modos, como en política nada es gratis, no se sorprendan si dentro de unos meses, Tino Fernández es nombrado para algún cargo bajo el paraguas del PSOE, a fin de agradecerle los servicios prestados.

Seguidismo

Una de las claves de la derrota (cantada) de Tino Fernández en estas primarias del PSOE pontevedrés radica en el seguidismo del que se ha sido acusado el jefe de filas de los socialistas. Una imputación que se explica desde la constatación del profundo malestar que ha producido el conformismo que ha evidenciado el portavoz del PSOE con diversas decisiones que ha ido tomando el gobierno municipal encabezado por Miguel Fernández Lores en los últimos cuatro años. Porque anteriormente no había sido así como por ejemplo acreditó en el penúltimo mandato (2015/2019) cuando fue el principal azote de Lores.

En cambio, en este actual mandato Tino Fernández termina más identificado como «el concejal número doce del Bloque». Al todavía portavoz municipal socialista se le achaca que haya volatilizado el papel de fuerza reequilibradora que ha interpretado históricamente el PSOE en la ciudad de Pontevedra. Lejos de encarnar ese rol de contrapeso frente a los excesos autoritarios del alcalde Lores y del sector BNG, Tino Fernández ha sido una muleta para el Bloque en asuntos tan relevantes y controvertidos como la oposición a la permanencia de Ence; el cierre de la avenida Reina Victoria; la retirada de honores y de la calle con su nombre al anterior rey de España; o más recientemente, con su sonoro silencio cómplice, en la absurda decisión de retrasar hasta el 16 de diciembre el encendido del alumbrado navideño en la ciudad.

Resulta imposible disociar ese seguidismo que se le achaca al todavía portavoz municipal socialista de la circunstancia de su atadura económica como primer teniente de alcalde de la ciudad con unos emolumentos anuales de 60.000 euros brutos.

Relevo esperado

Lo que estaba pasando con el papel del PSOE en el Concello de Pontevedra era un clamor dentro del partido. Un papel de «comparsa» que hasta fue criticado recientemente por Valentín González Formoso, secretario general del PSOE en Galicia quien reclamó semanas atrás que los socialistas no debían conformarse con ese rol y debían pasar a liderar una alternativa de gobierno municipal en la ciudad.

De hecho, el relevo que ocurrirá al frente de la candidatura del PSOE en Pontevedra tiene muchísimo que ver con Formoso y los concejales Iván Puentes y Yoya Blanco, sobre quienes se construirá la próxima candidatura municipal.

Lo que está muy claro es que Iván Puentes saldrá con un cometido fundamental desde mañana y hasta el próximo 28 de mayo: comunicar un discurso distinto. Presentar a un PSOE de Pontevedra capaz de alejarse de la imagen conformista mostrada en su papel de socio en los gobiernos de coalición que han participado en los sucesivos mandatos de Lores. Y presentar como una apuesta creíble a un PSOE capaz de invertir el actual equilibrio de fuerzas para convertirse en el partido que lidere un próximo gobierno municipal.

Meses de zozobra

Probablemente los cinco meses y medio que restan del actual mandato en el Concello van a ser tiempos de zozobra entre nacionalistas y socialistas en el gobierno de coalición. La necesidad de acentuar y marcar diferencias aflorará con mayor asiduidad. Como acaba de ocurrir con el asunto del alumbrado navideño que comentábamos hace una semana.

Por cierto, aprovecho para testimoniar mi solidaridad con la concejala de Promoción Económica ante lo que parece un sabotaje intencionado y reiterado contra los adornos y luces que se estrenaban en el Mercado de Abastos y han sido destrozados por dos veces. Sospechosos ataques contra lo que suponía un gesto de apoyo al sector servicios de la ciudad frente a la terca y engañosa «conciencia medioambiental» de la que ahora presume el ala BNG.