La huelga no para al transporte en Pontevedra, pero los camioneros no se fían: «Hoxe podemos andar, mañá Deus dirá»

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

En el polígono de O Campiño o el puerto de Marín, donde en el paro de marzo había fuertes piquetes, esta mañana la única anormalidad era las continuas rondas de la Guardia Civil

14 nov 2022 . Actualizado a las 21:21 h.

De momento, no hubo sorpresas. La huelga del transporte no está teniendo impacto en la comarca de Pontevedra en su primera jornada, lo cual era previsible porque solo la convoca la minoritaria Plataforma en Defensa del Transporte mientras que las organizaciones grandes del sector están en contra. Pero, ojo. Los camioneros no se fían. Señalan que, si bien es cierto que de momento no se están encontrando con piquetes ni dificultades para circular (lo que sí les pasó en el anterior paro, el del mes de marzo) señalan que hoy el meollo de la huelga está en Madrid, donde está convocada una concentración por el centro de la capital. Pero que hay que estar atentos a lo que pueda suceder en días sucesivos, cuando la convocatoria ya no sea en la capital madrileña. «Hoxe podemos andar porque os que están co tema da folga marcharon para Madrid, mañá Deus dirá», señalaba un camionero esta mañana de lunes en el polígono pontevedrés de O Campiño. Este hombre venía desde Vilagarcía con grano para el parque pontevedrés y no se encontró ningún piquete. 

Nada mejor que recorrer los escenarios que en el mes de marzo se convirtieron en zonas cero de la huelga del transporte en la comarca de Pontevedra para comprobar que este paro, por ahora, no está teniendo repercusión. Al reloj todavía le faltaban unos minutos para las nueve de la mañana de este lunes cuando al puerto de Marín, en una imagen de total normalidad, accedían varios camiones. La escena se seguía repitiendo a lo largo de la mañana: transportes entrando y saliendo de forma continua de la dársena. Lo único excepcional de la jornada es que, cada pocos minutos, aparecía algún coche de la Guardia Civil. Cabe recordar que se indicó que, tras lo ocurrido en el mes de marzo, cuando gran parte del sector del transporte paró no porque comulgase con la huelga, sino porque los piquetes no les dejaban trabajar, las fuerzas de seguridad estarían ahora muy pendientes de que no se volviese a repetir esta situación y harían rondas continuas por polígonos y puertos importantes de Galicia. Y, ciertamente, esa era la realidad esta mañana en la dársena marinense. 

En el polígono de O Campiño, nada más entrar, la imagen eran totalmente distinta con respecto a la de la otra huelga del transporte. En marzo, había ya un piquete en la rotonda de acceso al parque y, más adelante, en la glorieta próxima a la harinera, una fila enorme de camiones a los que no se dejaba mover bajo amenaza de acabar con las ruedas destrozadas (cosa que en algunos casos sucedió). Esta mañana ambas rotondas estaban totalmente libres y el tráfico era fluido. Allí llegaba, sobre las diez de la mañana, un chófer de una empresa de transportes que veía de Vigo a cargar su camión con sal. Él corroboraba la normalidad de la jornada: «A mí no me pararon en ningún sitio, ahora voy a cargar aquí y en el polígono tampoco veo nada raro. La anterior vez sí que tuvimos problemas. Lo que pasa que hoy es el primer día, no sabemos qué puede pasar después... la otra vez fueron de menos a más enseguida».

En el parque industrial había el trajín habitual de camiones de un lunes cualquiera y alguna empresa de O Campiño que llamaba a sus transportistas para comprobar si a pesar de la convocatoria de huelga sus pedidos llegarían con normalidad desde distintos puntos de España tenía respuestas afirmativas. Tanto en O Campiño como en A Reigosa podía verse a varios camiones de los que hacen rutas nacionales e internacionales estacionados. Pero esta vez no les había parado ningún piquete. Simplemente, los chóferes estaban descansando para seguir el viaje. Trabajaban en el parque camiones de numerosas empresas, también uno que llevaba el rótulo de Transportes del Lérez, una cooperativa que en la anterior ocasión sí apoyó la convocatoria de huelga. 

De esa normalidad del primer día de huelga también hablaba esta mañana Francisco. Él estaba a punto de regresar a su empresa, en Vilagarcía, con el tráiler que conduce después de haber descargado producto refrigerado en el almacén logístico de Froiz en O Marco (Pontevedra). Francisco, chófer asalariado, explicaba que salió el domingo por la noche de Vilagarcía en dirección a Portugal. Sabía que a partir de la medianoche comenzaba la convocatoria de huelga y, aunque cree que esta vez el paro será minoritario, señala que estaba pendiente por si tenía problemas para circular. Tras su paso por el país vecino descargó en un polígono de O Porriño y luego, ya esta mañana, en Pontevedra. No se topó con ningún impedimento. Pero, como sus compañeros, no se fía demasiado: «Haberá que ver que sucede os próximos días. Nós a outra vez non iamos parar, e acabamos tendo que facelo. A min retivéronme o tráiler en Narón. Tivo que ir buscarme un compañeiro nun turismo para vir para a casa e o transporte quedou catro días alí parado».

En Lourido, donde en la anterior ocasión también hubo un amago de impedir el tránsito de los camiones que iban o venían del centro logístico de Froiz. Esta mañana, como en O Campiño o en el puerto de Marín, la situación era de normalidad. Eso sí, la Guardia Civil rondaba tanto por esa zona como por los parques de O Campiño y A Reigosa, donde en el margen de una hora pasaron dos veces vehículos policiales. 

El chequeo por las que en marzo fueron las zonas calientes de la huelga del transporte se completa en el polígono de Barro. Allí, desde la gasolinera que da entrada al parque industrial eran elocuentes: «Es un lunes cualquiera. No se ve nada de huelga».