Un Pontevedra CF sin juego cae en León y agrava su crisis de resultados (2-0)

Un partido para olvidar. Sin juego y lo más peligroso, sin resultado. Antonio Fernández volvió a sorprender con un nuevo once en León. La baja de Samu Araújo trajo la titularidad a Diego Seoane, que debutaba esta temporada después de recuperarse de la lesión. Rufo arrancó también de partida, con Charles en el banquillo y el apoyo en punta de Brais Abelenda. Así puso en marcha el míster el esquema en una primera parte descafeinada. Ni juego ni ocasiones en los primeros 45 minutos.

Intentó ir de menos a más, pero sin conseguirlo. Partía de un nivel tan bajo que los espejismos de mejora no lo situaba en el punto de llegar a generar peligro. No lo hizo ni como reacción al gol que anotó a balón parado Roberto Alarcón en cuanto se cumplía el minuto diez. A pocos metros del área grande, el jugador de la Cultural Leonesa se cuadró para de un zapatazo mandar la bola al fondo de la portería de Álvaro Cortés sin que este pudiese hacer nada. 1-0 en el marcador y tocaba pelear la remontada ante un equipo que encadenó varias oportunidades de gol en los pies de Alarcón. Apenas unos minutos después, un balón que se fue por el larguero asustaba de nuevo a los granates, que veían más cerca el segundo que el empate.

El Pontevedra CF no podía crecer más por mérito de la Cultural que por demérito de los de Antonio Fernández. Los locales controlaron el partido y las jugadas a balón parado inmovilizaron a los granates, que no empezaron a sentirse cómodos hasta el final de la primera parte. Ya en el tiempo de descuento antes de enfilar el túnel de vestuarios, Álex González tuvo la única tímida ocasión con un balón que se fue por el segundo palo. En el segundo tiempo el míster dio un giro (otro más) al esquema. Sacó a Seoane por Borja Domínguez, Ángel Bastos volvió a la banda derecha y Álex González a la izquierda. Y cuando un tímido despertar parecía meter en el partido a los granates, el  gol de Trigueros sentenció el encuentro. Y al revés que en la primera parte, el gol hizo reaccionar al equipo.

Con Charles en punta y un 4-1-4-1 en el campo ayudaron a cubrir los espacios que se abrieron en la primera parte y a llegar a campo contario. El 2-0 era demasiado pesado para remontarlo ante una Cultural que no cedía y se cerró más atrás para asegurar el resultado. Y no le bastó solo con eso, sino que quince minutos del final sentó a Churre por Jon Bakero para poner sobre el terreno toda la artillería ofensiva posible. Ya era tarde, muy tarde para solucionar un encuentro sin juego ni resultado.

Antes del partido, Antonio Fernández advertía que el equipo de León no sabe lo que es empatar. Decía que ganaba o perdía. Esta vez le tocó sumar de tres en tres y ampliar la mala racha del Pontevedra CF, que encadena seis partidos sin ganar.

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