Lorena Gondar, enfermera: «Voy con una taxista a vacunar en casa y llevo dos neveras»

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Lorena Gondar, enfermera sustituta del centro de salud de Campo Lameiro, este viernes, vacunando en su casa a Elaudino Barros, de 95 años
Lorena Gondar, enfermera sustituta del centro de salud de Campo Lameiro, este viernes, vacunando en su casa a Elaudino Barros, de 95 años CEDIDA

Esta sanitaria natural de Sanxenxo pinchará a casi 40 mayores del municipio de Campo Lameiro en tres días

14 oct 2022 . Actualizado a las 21:06 h.

La vacunación contra el covid —cuarta dosis— en los mayores de 80 años comenzó el pasado 7 de octubre en toda Galicia. En el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés volvían a la actividad dos grandes recintos: el edificio administrativo de la Xunta en Campolongo, en la ciudad, y el recinto de Fexdega, en Vilagarcía. Esta vez el Sergas optó por citar a este grupo de población fuera de los centros de salud para descargar la atención primaria.

La medida suscitó algunas quejas, pero desde la Administración sanitaria se dijo desde el primer momento que habría repesca para los mayores de 80 que no acudieran y que se pincharía en los domicilios, como ya ocurrió en anteriores olas de la pandemia, a aquellas personas con problemas de movilidad o encamados. Este viernes comenzó la inoculación en las casas y el martes que viene, 18 de octubre, se iniciará esa repesca en los centros de salud cabecera de comarca, o lo es lo mismo, en aquellos que disponen de punto de atención continuada (PAC) para urgencias extrahospitalarias.

Lorena Gondar, natural de Sanxenxo, es enfermera en el centro de salud de Campo Lameiro, un concello del interior de la comarca y con una población envejecida. La sanitaria cuenta que lleva tres meses en este ambulatorio y es sustituta. Durante tres jornadas se encargará de vacunar en sus domicilios a personas que no pueden acudir al vacunódromo de Campolongo. «Son cerca de 40 personas, la mayoría mayores de 80 años, aunque también hay gente más joven, como una persona de 51 años que está encamada», explica antes de iniciar la ruta que la llevará a Praderrei, Fentáns, Paredes o San Isidro, ya casi en Cerdedo. Mientras esté vacunando, el centro de salud de Campo Lameiro se quedará sin enfermera porque ella es la única profesional de esta categoría.

«Tuvimos que organizarnos y distribuir a la población por zonas geográficas. Como tenemos servicio de taxi hablé con una taxista y me va a ayudar. Voy con ella y con dos neveras para no romper la cadena de frío de las vacunas», señala. Lorena ofrecerá además de la cuarta dosis frente al covid, también la vacuna antigripal. «Previamente los llamé por teléfono para avisar de cuándo voy. Todos accedieron a ponerse las dos vacunas, menos una persona que dijo que no se ponía la del covid», cuenta. Aprovechará los desplazamientos para hacer algún control del anticoagulante sintrom.

Además de pinchar la vacuna bivalente de Pfizer, adaptada a las variantes de ómicron, inoculará la de la gripe. En este caso, no es la misma para todos, ya que hay una indicada para los mayores de 85 años y otro para los menores de esa edad. Algunos de los pacientes que visitará en sus casas ya la conocen porque tienen patologías crónicas. Lorena, que es de un municipio de costa, admite que al principio le costó adaptarse a un concello tan disperso como Campo Lameiro.

Evolución del virus

El área sanitaria vuelve a superar los 200 casos activos de covid, algo que no pasaba desde principios de agosto. Se registran 210 infecciones, con 13 nuevos contagios en las últimas 24 horas. Suben ligeramente las personas infectadas que necesitan ingreso hospitalario. Son 23, cuatro más. De ellas se atiende a 22 en habitaciones de planta de varios hospitales —16 en el CHOP, 5 en O Salnés y una en Quironsalud— y a una grave en la unidad de cuidados intensivos (uci) de Montecelo. Desde el inicio de la pandemia se han curado 76.484 personas y han fallecido 344.