Rías Baixas crece hacia la Ribera del Ulla, que ya roza las 300 hectáreas

Patricia Calveiro Iglesias
p. Calveiro SANTIAGO / LA VOZDATA / AGENCIA

PONTEVEDRA

XOAN A. SOLER

La producción en la subzona pasó de 1.100 kilos a más de 2.000 en cinco años

10 oct 2022 . Actualizado a las 10:37 h.

A comienzos de este mes se dio por finalizada la campaña de la vendimia en Rías Baixas. Y, dentro de esta denominación de origen, cada año son más las plantaciones que dan fruto en la Ribeira do Ulla. Aunque fue la última de las cinco subzonas en ser reconocida como tal, en el año 2000, su expansión está siendo rápida y ya se cultivan cerca de 300 hectáreas de superficie (en el arranque de julio eran 292, según los datos del consello regulador).

A pesar de ser la hermana pequeña de las subzonas de Rías Baixas, los terrenos dedicados a la producción de vino en el municipio de Vedra y en ciertas parroquias de Boqueixón, Touro, Teo, Padrón —además de A Estrada, Silleda y Vila de Cruces en la provincia pontevedresa— ya ocupan el cuarto puesto en cuanto a superficie (por encima de Soutomaior, con solo 12 hectáreas cultivadas).

Actualmente hay una decena de bodegas y 94 viticultores en activo, cuyas parcelas son de mayor tamaño que en el resto de subzonas. Y, aunque el papel protagonista es de la uva blanca de albariño, también existen otras variedades como treixadura, torrontés o godello, así como una buena producción de tintos.

A falta de cerrar el balance de la vendimia de este año 2022, en la pasada campaña ya se recogieron más de 2.000 kilos de uva en la Ribeira do Ulla. Es prácticamente el doble que cinco años antes (en el 2016 fueron 1.159 kilos), lo que refleja la buena evolución de esta subzona de la Denominación de Origen Rías Baixas..

Más terreno con posibilidades

Desde el departamento técnico del consello regulador explican que este aumento forma parte del proceso de crecimiento natural de una nueva subzona: «Probablemente porque su trayectoria es más corta con respecto al resto de subzonas hay más terreno con posibilidades para plantaciones que en otras». Y atribuyen la expansión más reciente a que apostaron por comprar fincas en la Ribeira do Ulla tres empresas importantes en estos últimos años.

De hecho, este interés creciente por producir en la Ribeira do Ulla trasciende a sus propias fronteras y parte de la uva producida en estas tierras es exportada a otras subzonas de Rías Baixas por algunas bodegas interesadas en los matices y posibilidades que ofrece a sus vinos.